Un contratista perdió la vida en tanto que uno más y cinco soldados —todos estadounidenses— resultaron heridos debido al ataque efectuado el jueves con un presunto dron iraní contra una instalación en una base de la coalición en el noreste de Siria, dijo el Pentágono.
En un comunicado difundido el jueves en la noche, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, señaló que las fuerzas del Comando Central de Estados Unidos efectuaron “ataques aéreos de precisión” en represalia contra instalaciones en el este de Siria utilizadas por grupos afiliados a la Guardia Revolucionaria de Irán.
El departamento de Defensa dijo que la comunidad de inteligencia había determinado que el vehículo aéreo no tripulado era de origen iraní.
“Los ataques aéreos se efectuaron en respuesta al ataque de hoy y a una serie de incursiones recientes contra las fuerzas de la Coalición en Siria” a cargo de grupos afiliados a la Guardia Revolucionaria, señaló Austin.
Videos difundidos durante la noche en redes sociales supuestamente muestran las explosiones en Deir Ez-Zor, una estratégica provincia de Siria que tiene yacimientos petroleros y se ubica en la frontera con Irak.
Grupos paramilitares apoyados por Irán y las fuerzas sirias controlan la zona, que también ha sido blanco de ataques aereos supuestamente de Israel en los últimos meses y que han estado dirigidos contra las rutas de abastecimiento iraníes.
La Guardia Revolucionaria, una organización paramilitar de Irán que sólo rinde cuentas al líder supremo, el ayatola Alí Jamenei, supuestamente ha efectuado ataques con drones cargados de bombas en todo el Medio Oriente. En los últimos meses, Rusia ha comenzado a utilizar drones iraníes en sus ataques contra sitios en Ucrania como parte de su guerra contra Kiev.
Irán ha rechazado ser responsable de esos ataques, aunque naciones y expertos occidentales señalan que los drones tienen componentes que los relacionan con Teherán.
El ataque y la respuesta estadounidense amenazan con dar al traste a los recientes intentos en la región para disminuir las tensiones, en momentos en que Arabia Saudí e Irán han comenzado a trabajar con vistas a reabrir sus embajadas en el otro país.
El reino también reconoció los esfuerzos para reabrir su embajada en Siria, cuyo presidente Bashar Assad tiene el apoyo de Irán en la larga guerra que se libra en su país.
El general del ejército estadounidense Michale “Erik” Kurilla, jefe del Comando Central del ejército estadounidense, advirtió que las fuerzas de su país podrían efectuar ataques adicionales si es necesario.
“Estamos preparados para ampliar las opciones frente a ataques iraníes adicionales”, afirmó Kurilla en un comunicado.
Fuente: AP