La creciente agresividad china y su colaboración con Rusia plantean una amenaza no sólo para Asia, sino también para Europa, dijo el miércoles en Japón el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que busca una cooperación más sólida y más “amigos” para la OTAN en la región del Indopacífico.
China ha aumentado su inversión en armas nucleares y misiles de largo alcance sin ofrecer transparencia ni entablar conversaciones significativas sobre control de armas atómicas, afirmó Stoltenberg, al tiempo que incrementa la coacción sobre sus vecinos y las amenazas a Taiwán, una isla autogobernada que Beijing reclama como parte de su territorio.
“El hecho de que Rusia y China se estén acercando y las significativas inversiones y nuevas capacidades militares avanzadas de China no hacen más que subrayar que China supone una amenaza, supone una amenaza también para los aliados de la OTAN”, dijo Stoltenberg en una conferencia en la Universidad Keio de Tokio. “La seguridad no es regional sino global”.
“La OTAN necesita asegurarse de que tenemos amigos”, afirmó. “Es importante trabajar más de cerca con nuestros aliados en el Indopacífico”.
China colabora cada vez más con Rusia y juntas lideran un “retroceso autoritario” contra el orden internacional democrático abierto y basado en normas, indicó.
La OTAN, afirmó Stoltenberg, no ve a China como un adversario ni busca la confrontación, y la alianza seguirá trabajando con Beijing en áreas de interés mutuo como el cambio climático.
Mao Ning, portavoz del Ministerio chino de Exteriores, defendió a China como “una fuerza de paz y estabilidad global y regional” y criticó a la OTAN por designar a China como una amenaza y extender sus lazos militares a Asia.
“La OTAN ha buscado constantemente ir más allá de su zona y alcance tradicional de defensa, reforzar sus lazos militares y de seguridad con países de Asia Pacífico y exagerado las amenazas de China”, dijo Mao. “Me gustaría recalcar que el Asia Pacífico no es un campo de batalla para la carrera geopolítica y no recibe de buen grado la mentalidad de Guerra Fría y la confrontación de bloques”.
Stoltenberg y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, se reunieron el martes y acordaron reforzar su colaboración en seguridad en el ciberespacio, espacio, defensa y otros campos.
Además de Japón, la OTAN reforzará su “cooperación práctica” con Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur en ciberseguridad marítima y otros campos y aumentarán la participación de sus líderes y ministros en reuniones de la OTAN, apuntó.
Kishida anunció el jueves que Japón planea abrir una oficina de representación ante la OTAN.
Japón, que ya es un estrecho aliado de Estados Unidos, ha ampliado en los últimos años sus lazos militares con otras naciones del Indopacífico, así como con Gran Bretaña, Europa y la OTAN, entre crecientes amenazas de seguridad de China y Corea del Norte.
Tokio no tardó en unirse a las sanciones económicas lideradas por Estados Unidos contra la guerra de Rusia en Ucrania y proporcionó ayuda humanitaria y equipamiento defensivo no de combate para los ucranianos. Japón teme que la agresión rusa en Europa pueda tener un eco en Asia, donde aumenta la preocupación por la creciente agresividad de China y las tensiones en alza por sus reclamaciones sobre Taiwán.
Stoltenberg llegó a Japón el lunes desde Corea del Sur, donde pidió que Seúl ofreciera apoyo militar directo a Ucrania para ayudar a combatir la prolongada invasión rusa.
Corea del Norte condenó las visitas de Stoltenberg a Corea del Sur y Japón y afirmó que la OTAN intenta poner sus “botas militares en la región” para presionar a los aliados asiáticos de Estados Unidos para que proporcionen armas a Ucrania.
Corea del Norte también criticó la creciente cooperación entre la OTAN y los aliados de Estados Unidos en Asia como un proceso para crear una “versión asiática de la OTAN” y señaló que aumentaría las tensiones en la región.
Fuente: AP