Las solicitudes de asistencia pública por desempleo disminuyeron levemente la semana pasada en Estados Unidos, indicio de que el mercado laboral continúa sólido pese a la inflación y los aumentos de las tasas de interés.
Las solicitudes para la semana concluida el 29 de octubre descendieron en 1.000 para ubicarse en 217.000, informó el jueves el Departamento del Trabajo. El promedio a cuatro semanas disminuyó en 500 para ubicarse en 218.750.
Consideradas un indicador de despidos, las solicitudes de ayuda por desempleo se han mantenido históricamente bajas este año, incluso pese a que la Reserva Federal ha aumentado su tasa de interés de referencia seis veces este año en su intento por enfriar la economía y frenar la inflación.
La Fed elevó el miércoles su tasa de préstamo a corto plazo en otros 0,75 puntos porcentuales, tres veces su margen usual, por cuarta vez este año. Su tasa clave ahora se ubica en un rango de 3,75% a 4%, la mayor en 15 años.
Esos aumentos se registran al tiempo que los precios al consumidor se mantuvieron firmemente altos en un 6,2% respecto de septiembre del año pasado, igual que el mes anterior. La inflación principal, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía a fin de aclarar la tendencia, se aceleró a 5% desde el 4,9% de agosto.
Toda la atención se centrará ahora en el reporte de empleos de octubre que el Departamento de Trabajo dará a conocer el viernes, el último vistazo al estado de la economía antes de las elecciones intermedias. En septiembre, los empleadores estadounidenses redujeron las contrataciones pero aun así agregaron 263.000 nuevos puestos de trabajo y la tasa de desempleo cayó de 3,7% a 3,5%, igualando un mínimo de medio siglo. Los funcionarios de la Fed han señalado que la tasa de desempleo debe ser de al menos un 4% para desacelerar la inflación.
Esta semana, el Departamento del Trabajo indicó que los empleadores estadounidenses tuvieron la sorprendente cifra de 10,7 millones de puestos vacantes en septiembre, frente a las 10,3 millones de agosto.
El número total de estadounidenses que cobran la ayuda por desempleo aumentó en 47.000 a 1,49 millones en la semana concluida el 22 de octubre, el más alto en siete meses, pero aún no es un nivel preocupante.
Fuente: AP