Las autoridades investigan los motivos de un hombre armado que dijeron que intentó irrumpir en una oficina del FBI en Cincinnati, huyó y murió horas después en un enfrentamiento con las fuerzas del orden en una zona rural. El caso ocurrió el jueves mientras el FBI advierte a sus agentes que tomen precauciones adicionales en medio del aumento de las amenazas en redes sociales a sus empleados e instalaciones.
Las autoridades han advertido de un aumento de las amenazas contra los agentes federales luego del allanamiento realizado a principios de semana por agentes del FBI en la finca Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump en Florida.
En el caso de Cincinnati, funcionarios federales informaron que el hombre intentó irrumpir en la zona de revisión de visitantes de la oficina del FBI el jueves por la mañana y que huyó cuando fue confrontado por los agentes. Después de escapar hacia la carretera interestatal 71, un patrullero lo vio y el sospechoso le disparó a este mientras era perseguido, informó el teniente Nathan Dennis, portavoz de la Patrulla de Caminos de Ohio.
Al final, el sospechoso salió de su automóvil en un camino rural, intercambió disparos con la policía y resultó baleado, precisó Dennis. Nadie más resultó herido.
Los intentos de negociación fracasaron y la policía intentó sin éxito usar “tácticas menos letales” no especificadas, pero el sospechoso recibió un disparo cuando apuntó su arma hacia los agentes, añadió Dennis. El hombre murió en el lugar.
Dennis dijo el jueves que no podía comentar si el sospechoso dijo algo a los policías durante el enfrentamiento.
Se cree que el hombre estuvo en Washington, D.C., en los días previos a la insurrección del 6 de enero de 2021 y que pudo haber estado presente en el Capitolio el día del asalto por parte de una turba de seguidores de Trump, según un funcionario de la ley informado sobre el caso. El funcionario no pudo comentar públicamente los detalles de la investigación y habló bajo condición de anonimato.
El sospechoso fue identificado como Ricky Shiffer, de 42 años, según el oficial de policía. No fue acusado de ningún delito en relación con el ataque del 6 de enero, agregó el funcionario. Los investigadores federales están analizando si Shiffer pudo haber tenido vínculos con grupos de extrema derecha, incluidos los Proud Boys, informó el funcionario.
Las amenazas contra los agentes y oficinas del FBI en todo Estados Unidos han ido en aumento desde que agentes federales ejecutaron una orden de cateo en Mar-a-Lago. En Gab, una plataforma de redes sociales popular entre supremacistas blancos y antisemitas, los usuarios han advertido que se alistan para una revolución armada.
Las autoridades federales también han estado dando seguimiento a otras publicaciones preocupantes en Gab y otras plataformas en las que se amenaza con actos violentos contra los agentes federales. El director del FBI, Christopher Wray, criticó estas amenazas durante su visita a una oficina del FBI en Nebraska el miércoles.
“La violencia contra los agentes del orden no es la respuesta, sin importar con quién estén enojados”, declaró Wray el miércoles en Omaha.
El miércoles, el FBI también recomendó a sus agentes evitar a manifestantes y asegurarse de que sus tarjetas de seguridad “no sean visibles fuera de los espacios del FBI”, debido al incremento en las amenazas en redes sociales contra el personal y las instalaciones de la agencia. Además, pidió a sus agentes estar atentos a su entorno y alertas a posibles manifestantes.
La recomendación no mencionó en específico el allanamiento de esta semana en Mar-a-Lago, pero atribuyó las amenazas a “recientes reportes de medios sobre las actividades de investigación del FBI”.
Fuente: AP