Las autoridades de Irán han tildado este jueves de «ridículas» las acusaciones vertidas por Estados Unidos contra un miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán por planear presuntamente el asesinato de John Bolton, antiguo asesor de Seguridad Nacional del expresidente Donald Trump.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani, ha indicado que se trata de «situaciones inventadas por funcionarios estadounidenses sobre elementos indignos de su política, como John Bolton» y ha alertado de que esto se está convirtiendo en una «rutina para el sistema judicial» del país norteamericano.
Así, ha acusado a Washington de seguir haciendo gala de su «política de la iranofobia» y ha insistido en que la acusación se enmarca en las medidas puestas en marcha contra el país. «El Departamento de Justicia de Estados Unidos se ha inventado una nueva historia y ha hecho acusaciones infundadas sin contar con los documentos y pruebas necesarias», ha aseverado.
Kanani ha alertado, además, de que detrás de estas acusaciones se esconden «objetivos políticos» y ha indicado que constituyen, a su vez, una «huida hacia adelante» por parte de las autoridades, a las que acusa de haber cometido el asesinato del comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, Qasem Soleimani, en Bagdad, la capital iraquí, en enero de 2020.
En este sentido, ha alertado de las consecuencias de «tomar medidas contra ciudadanos iraníes con el pretexto de acusaciones tan ridículas», según informaciones de la agencia de noticias iraní IRNA. «Irán preserva su derecho a defender a su Gobierno y sus ciudadanos en el marco de las regulaciones internacionales vigentes», ha zanjado.
Sus palabras tienen lugar un día después de que la Justicia estadounidense presentara cargos contra el ciudadano iraní Shahram Poursafi por haber planeado supuestamente el asesinato de Bolton en represalia por la muerte de Soleimani.
Fuentes judiciales señalan que Poursafi, que se encuentra fuera de Estados Unidos, trató de pagar en octubre de 2021 a varios individuos que se encontraban en suelo estadounidense cuantías de unos 300.000 dólares (290.000 euros) para que llevaran a cabo un ataque contra Bolton.
Fuente: Europa Press
