Un potente sismo que causó deslaves y daños en edificios en el norte de Filipinas el miércoles, dejó al menos cuatro muertos y docenas de heridos. En la capital, Manila, los pacientes de un hospital fueron evacuados y la gente salió corriendo aterrorizada al exterior.
El terremoto, de magnitud 7, tuvo su epicentro en una zona montañosa de la provincia de Abra, informó Renato Solidum, director del Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología, quien describió la sacudida registrada a media mañana como un temblor de gran magnitud.
“El suelo se meció como si estuviera en un columpio y de inmediato se fue la luz. Salimos a toda prisa de la oficina, y escuché algunos gritos y algunos de mis compañeros lloraban”, dijo Michael Brillantes, agente de seguridad en la localidad de Lagangilang, en Abra, cerca del epicentro.
“Fue el sismo más fuerte que he sentido y pensé que el suelo se iba a abrir”, dijo Brillantes en entrevista telefónica con The Associated Press.
Al menos cuatro personas perdieron la vida, en su mayoría por el derrumbe de estructuras, incluyendo una golpeada por las placas de concreto de su casa en una aldea de Abra, donde al menos 25 más resultaron heridas. En la provincia de Benguet, un trabajador murió aplastado por un pequeño edificio en obras que se vino abajo en la región montañosa de La Trinidad.
Muchas viviendas y edificios tenían grietas en las paredes, incluyendo algunos que se vinieron abajo en Abra, a donde el presidente Ferdinand Marcos Jr., que asumió el cargo hace menos de un mes, tenía previsto viajar el jueves para reunirse con afectados y funcionarios.
En una conferencia de prensa, Marcos Jr. dijo que se encontraba en su despacho en el complejo del palacio presidencial de Malacanang cuando las lámparas comenzaron a agitarse y a hacer ruido. “Fue muy potente», dijo sobre el temblor.
La Cruz Roja publicó una imagen de un edificio de tres plantas inclinado peligrosamente hacia una carretera cubierta de escombros en Abra. Un video grabado por un testigo en pánico mostró partes de la torre de una antigua iglesia de piedra desprendiéndose y cayendo en medio de una nube de polvo en la cima de una colina.
Los pacientes, algunos en sillas de ruedas, y el personal médico fueron evacuados de al menos dos hospitales en Manila, a unos 300 kilómetros (200 millas) al sur de Lagangilang, pero más tarde regresaron a los centros cuando los ingenieros encontraron apenas pequeñas grietas en las paredes.
La magnitud del sismo se redujo respecto al registro original de 7,3 luego de un análisis más minucioso. El terremoto fue provocado por el movimiento de una falla local a una profundidad de 17 kilómetros (10 millas), dijo el instituto, que añadió que se esperan más daños y réplicas.
Filipinas está en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, un arco de fallas en el océano Pacífico donde se producen la mayoría de los terremotos del mundo. Filipinas también recibe unos 20 tifones y tormentas tropicales cada año, lo que la convierte en uno de los países más propensos a las catástrofes naturales.
En 1990, un terremoto de magnitud 7,7 causó la muerte de casi 2.000 personas en el norte del país.
Fuente: AP