Nunca antes el gobierno se ha enfrentado a un reto de seguridad de esta magnitud y es imprescindible que las otras autoridades municipales del estado sigan el ejemplo de Sweetwater y Sunrise.
Es un reto de seguridad pública extraordinario porque es un sistema internacional de mercadeo de muchos millones de dólares que promueven estas sustancias como productos seguros y para un uso que no tiene ningún peligro pero que en el fondo se venden para uso de consumo personal como drogas sintéticas.
Se mercadea y se vende, se llama comúnmente en la calle marihuana sintética, pero no lo es, es un poderoso y peligroso coctel, de diferentes sustancias químicas, de drogas químicas que tienen un efecto muy dañino y que hay que intervenir contundentemente para evitar que esto siga vendiéndose.
Ya se ha avanzado esta petición a través de la liga de sociedades de Broward, de la liga de sociedades de la Florida, del Departamento de Policía Estatal, de la Oficina de la Fiscalía Estatal, de la Legislatura, de los condados vecinos como Palm Beach y Miami Dade, porque hay que prohibir esto a nivel estatal, hay que lograr que esta prohibición sea a lo largo y ancho del estado y si bien eso quizás no resolvería por completo el problema, ayudaría muchísimo a resolverlo.