“Yo creo que para los colombianos este Marco Jurídico por la Paz es no una apuesta sino un temor, un fantasma, la posibilidad de regresar a las épocas del Caguán en donde las FARC como grupo terrorista le demostró no solamente a los colombianos sino a toda América Latina que tiene una capacidad inmensa de engañar. Pero también hay que tener en cuenta algo, creo que es la apuesta más importante del presidente Santos para buscar un acercamiento político que permita de un lado disminuir la intensidad del conflicto y en segundo lugar, por qué no decirlo, tener a la mano algunas herramientas jurídicas que le permita a las FARC desmovilizarse y acordar un proceso de paz”.
“Yo creo que en estos momentos hay un choque de visiones, el anhelo de un mandatario por lograr la paz y pasar a la historia como el hombre que negoció con el grupo terrorista más antiguo de la humanidad en estos momentos vigente y del otro lado la sociedad civil que no cree en la paz, que no cree en las FARC y algo mucho más delicado, que votaron por el presidente Santos mayoritariamente no para que hiciera la paz sino para que mantuviera a raya y en términos de seguridad a un grupo terrorista como las FARC y eso genera problemas de gobernabilidad como los que estamos viviendo”.
“Toda vinculación internacional del grupo terrorista de las FARC, llamémoslo IRA o lo que quedó del IRA, ETA o lo que quedó de ETA, Hezbollah o cualquier otra organización terrorista el vínculo tiene una cadena de unión que se llama Venezuela y es el gobierno Chávez”.
“Es imposible en estos momentos, en los últimos diez años que un grupo terrorista tenga un contacto internacional sin contar con el aval territorial y con la protección gubernamental de un tercer estado y eso le ha permitido a las FARC no solamente formarse en Venezuela con instructores de ETA sino de “gozar” de la capacitación terrorista que este grupo internacional le ha brindado. Sin el apoyo del gobierno chavista sería imposible en estos momentos que las FARC tuviera ciertas habilidades terroristas y capacidad de intercambio internacional. Si el presidente Chávez cierra ese tipo de apoyos, cierra la frontera, no los protege, muy seguramente las FARC se encontrarían en una situación completamente diferente, casi al borde de la derrota”.