“Norcorea continúa con sus planes de desarrollo nuclear, principalmente como un poder de disuasión, frente al temor de ver afectado su sistema político, que mantiene un control estricto que lógicamente ha traído consecuencias nefastas a nivel social y todo el desarrollo armamentístico que es un fracaso, que se sostiene en parte a las armas que Norcorea vende a grupos terroristas o el diálogo que Norcorea mantiene con estados parias de otras regiones. En realidad siempre trata e patear en tablero en las negociaciones sobre el diálogo para lograr concesiones y las concesiones se interpretan como la continuidad del régimen y por sobre todas las cosas la continuidad del sistema político de esta dinastía de corte estalinista”.
“De parte de la comunidad internacional con respecto a Norcorea es una presión en términos financieros, es decir el congelamiento de los activos de Norcorea en los bancos internacionales, y en el caso de Corea del Norte no tiene la capacidad suficiente para limitar el accionar internacional fuera del territorio norcoreano y dentro del territorio norcoreano, lógicamente, el poder militar de Norcorea funciona como un efecto que en cierta forma genera que la comunidad internacional tome precauciones, pero en el sistema internacional Norcorea no puede limitar el accionar de la comunidad internacional en ningún aspecto. Tiene todas las de perder y sin embargo sigue amenazando y llevando las negociaciones a un punto cero donde no se puede tomar ningún tipo de medida para modificar la situación interna del país que realmente es nefasta”.
“En el caso de Estados Unidos, en el caso de América Latina no creo que corramos peligro acerca del poderío nuclear de Norcorea y la capacidad de desarrollar armas de destrucción masiva. Norcorea ha tenido una vinculación muy importante con grupos de corte terrorista, ha vendido armas, el régimen se mantuvo durante estos años con la venta ilegal de armas a países parias como ha sido el caso de Irán, ha tenido y tiene vinculaciones con Irán, pero en el caso de poder afectar la seguridad de América Latina y Estados Unidos, creo que por el momento no es un país que podría llegar a preocupar, al menos que Norcorea esté trabajando fuertemente con células de Al Qaeda que puedan utilizar la tecnología militar norcoreana que es en cierta forma no demasiado desarrollada, en algunos puntos obsoleta, para llevar adelante golpes en Estados Unidos, con lo cual no creo que se genere una gran preocupación, sí deberían preocuparse los países que limitan con Norcorea, los cuales se ven constantemente amenazados, como es el caso de Corea del Sur, de Japón y China que si bien mantiene al régimen norcoreano, está preocupada por este tipo de retórica que está utilizando el régimen de Pyongyang”.