“John Edwards es un gran abogado, él ha hecho muchos juicios y ayer en un pequeño comentario que hizo a la prensa, él dijo yo he sido pecador, he cometido errores pero no he cometido delitos. Una de las cosas más difíciles que tiene este caso para la defensa es que el testigo de cargo más importante es un ex confidente del señor Edwards quien en un momento determinado iba a decir que a él le habían dado todo el dinero que fue canalizado y las personas que recibieron el dinero, cerca de 925 mil dólares, presentaron y pagaron impuestos por eso. Yo no creo que esas personas necesariamente tenían el deseo de cometer un delito y no han sido encausadas por conspiración”.
“Entonces esto se vuelve en el testimonio de un mejor amigo contra un amigo y todavía está el testimonio de la señora que estaba teniendo este affaire, esta relación de la cual tienen una hija y son hechos que no se pueden ocultar”.