“Uruguay está despertando de su peor pesadilla en muchas décadas. Uruguay es un pequeño país de 3 millones de habitantes, generalmente muy tranquilo donde nunca pasa nada. Es un país donde no existen los terremotos, las calamidades naturales. Sin embargo a partir de este fin de semana los uruguayos se están desayunando con la peor noticia en muchísimos años cuando empieza a correrse el velo sobre las situaciones más increíbles que han puesto en el banquillo al sistema nacional de salud, que en Uruguay es público y privado”.
“Todo esto acontece cuando la justicia penal de Montevideo detuvo y procesó a dos enfermeros Juan Ariel Acevedo que tiene 46 años y Marcelo Pereira 39, que trabajaba uno de ellos en una mutualista privada de Montevideo y el segundo en un hospital público de Montevideo”.
“Ambos han sido procesados por el delito de homicidio muy especialmente agravado que en Uruguay generalmente tiene una pena, no hay cadena perpetua y el procesamiento de la justicia determina que ambos van a ser sometidos a juicio por elemento de comisión suficiente para enjuiciarlos por un delito muy grave, ellos pueden encarar penas de hasta 35 años de prisión y por buena conducta capaz que algunos años antes pueden salir, para que vea el nivel de cómo se aplica la justicia en Uruguay. Quizás en otros países hubieran sido sometidos a la pena de muerte. Aquí en Uruguay en una de esas aquí con 20 años pueden estar sueltos en la calle después de haber cumplido su pena”.
“Una operación llevada a cabo por las autoridades policiales, el sistema judicial uruguayo, el juez penal Rolando Vomero empezó a investigar un tiempo atrás a unas llamativas muertes que se estaban dando lugar en ambas mutualistas, tanto en la privada como en el hospital público”.
“Una paciente había sido dada de alta según los médicos, sin embargo la mujer falleció en condiciones bastante sospechosas, lo que motivó que comenzara a trabajarse en una investigación muy reservada y también a partir de un testimonio de alguien que acercó información”.
“Hasta este momento se han confirmado 16 muertes, pero las autoridades judiciales estima que pueden llegar a 50, sin embargo la policía estima que hay 200 personas fallecidas en manos de estos dos enfermeros”.
“A partir del procesamiento de remisión a la cárcel empezaron a conocerse algunos elementos sospechosos, por ejemplo, la morfina aplicada a los pacientes que murieron en el hospital público fue retirada del nosocomio privado. Uno de los dos encausados trabajaba en ambos lugares. Los dos enfermeros se conocían porque trabajaban en la misma área de cuidados intensivos, esto implica que ya hay una línea importante, porque la morfina aplicada en el hospital público no era de ese hospital, sino era traída de La Española. Están esperando ser condenados por haber actuado como una especie de dioses, ellos decidían quién tenía que vivir y quién tenía que morir”.
“Empieza ahora la investigación porque los fallecimientos tienen que ser acompañados por un documento legal que es el certificado de defunción que tiene que ser firmado por un médico y no por un enfermero, entonces hay cosas que la justicia está viendo cómo los médicos no controlaban, porque en el certificado correspondiente tienen que colocar la causa del fallecimiento de la persona, entonces aquí ya estamos hablando de 200 homicidios”.
“¿Los médicos firmaban los certificados de defunción en blanco? o estaban al tanto de lo que sucedía, o lo que es peor una práctica usual de una especie de eutanasia del sistema médico donde se resolvía que una persona que estaba en avanzada edad y a pesar de no estar en riesgo su vida o que su expectativa de vida fuera de poco tiempo, decidieran matarla. Esto es un tema que está puesto tan extremo que el sistema político está viendo de qué manera volver a restaurar la credibilidad en el sistema de salud uruguayo”.