La administración del presidente Donald Trump detuvo los envíos de gasolina iraní a Venezuela, amenazando con sancionar a las compañías navieras que transportaban el combustible, reportaron medios estadounidenses.
Según la cadena de noticias Fox News y el diario The Wall Street Journal, dos buques tanqueros de navieras griegas que portaban banderas de Liberia decidieron suspender la entrega de productos derivados del crudo, luego que Estados Unidos les advirtiera que enfrentaban posible sanciones.
Los barcos llevaban el tramo final de cinco envíos de combustible iraní que fueron comprados con oro por el régimen de Nicolás Maduro, en un intento por esquivar las sanciones impuestas por Washington.
De haber sido sancionadas, las navieras griegas hubieran perdido acceso al sistema financiero internacional y a las pólizas de seguros que necesitan para seguir operando.
Venezuela enfrenta una aguda escasez de gasolina en el marco del colapso de su industria petrolera, que ha paralizado el transporte dentro del país.
No obstante, el régimen destinó parte de los primeros envíos de combustible para surtir a Cuba, reportaron medios locales.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo a Fox News que los envíos que llegaron a Venezuela harán muy poco para contener los graves problemas de suministro que enfrenta el convulsionado país petrolero.
“Los tanqueros iraníes que llegaron a Venezuela no son más que una distracción de los verdaderos problemas que enfrenta Maduro. Estos envíos no van a hacer nada para ayudar a los venezolanos, solo servirán para ayudar al antiguo régimen de Maduro por un poco más de tiempo”, dijo el portavoz a Fox News.
Pese a sus graves problemas económicos y energéticos, el régimen ha convertido en prioridad mantener el suministro de combustible a Cuba.
Esos envíos son realizados como parte de un plan de intercambio de crudo por servicios médicos con la isla, pero en realidad Maduro ayuda a sostener a la economía cubana a cambio de recibir servicios de los aparatos de espionaje y de Seguridad de La Habana, asegura la Casa Blanca.
Que Venezuela tenga que importar gasolina es irónico, ya que la nación sudamericana tiene refinerías que en el pasado producían más de 3.3 millones de barriles diarios de combustible. El país sudamericano además cuenta con las mayores reservas de petróleo probadas del mundo, con 298,400 millones de barriles, que superan los 268,399 millones de Arabia Saudita.
No obstante, años de mal manejo y problemas de mantenimiento han reducido la producción de combustible a casi cero y las principales refinerías del país se encuentran totalmente paralizadas.
La situación está acentuando los graves problemas que ya enfrentan millones de venezolanos ante el colapso económico de la nación petrolera.
Los habitantes del país, que por años estuvieron acostumbrados a llenar los tanques de sus autos con menos de 10 centavos de dólar, hoy pagan hasta $5 por el galón de gasolina en el mercado negro.
Esos precios no son accesibles para la mayoría de los venezolanos, en un país donde el salario mínimo asciende a solo unos $4 al mes. Pero aún así, muchas personas están haciendo el esfuerzo y prefieren almacenar sus autos con algo de combustible para contar con el vehículo en caso de alguna emergencia.
Fuente: El Nuevo Herald