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‘Desastre total’: La Florida falla en su política de pruebas de COVID-19 en asilos de ancianos

por actualidad

El 12 de marzo, tres días antes que funcionarios estatales tomaran alguna medida oficial contra la pandemia emergente del coronavirus, Doug Adkins impuso medidas estrictas en su centro de vida asistida de 155 camas.

Doce días más tarde, había contratado un laboratorio para hacer pruebas del coronavirus a cada paciente y trabajador, y exigió que los contratistas y proveedores del centro se sometieran a la prueba para probar que no estaban contagiados antes de poner un pie en sus instalaciones. El 21 de abril volvió a hacer las pruebas.

El plan funcionó. Durante casi dos meses, Adkins mantuvo a los residentes y al personal de Dayspring Village, una instalación de vida asistida de salud mental cerca de la frontera con Georgia, sin un solo caso de coronavirus, hasta la semana pasada. Entonces rompió su propia regla.

“Un joven solicitó un trabajo de mantenimiento y lo contraté”, dijo Adkins. “Está fuerte como un buey, es un tipo muy talentoso. También es un gran defensor de la salud mental”.

 Adkins lo puso a trabajar de inmediato en lugar de esperar los resultados de las pruebas de coronavirus, y dos días después, a pesar de ser asintomático, su prueba dio positivo. Su exposición involuntaria a tres miembros del personal en el hogar, que habían estado a menos de un metro del nuevo empleado durante más de seis minutos, significaba que todos tenían que ser puestos en cuarentena dos semanas y luego sometidos de nuevo a la prueba.
Cada habitación en la que entró el hombre tenía que ser desinfectada, pero Adkins está satisfecho.

“Nuestro protocolo de pruebas funcionó porque identificamos a un portador asintomático cuando menos lo esperaba, y nadie tiene ningún síntoma”, dijo. Esto es lo que debería estar sucediendo en todo el estado. En cambio, es un desastre sin paliativos”.

Durante semanas, las muertes relacionadas con el COVID-19 y los casos positivos han aumentado en los hogares de ancianos y en los centros de cuidados a largo plazo en todo el estado, a pesar de que esas instalaciones no permiten visitantes desde el 15 de marzo por una orden ejecutiva del gobernador. La última cifra de muertos es 577, más de una de cada tres de todas las muertes por COVID-19 en Florida.

Hay poco misterio detrás de lo que se considera el principal culpable en esta sombría estadística: portadores asintomáticos, muchos de ellos trabajadores de esos centros de cuidados a largo plazo, que se hacen la prueba con poca frecuencia o demasiado tarde. A pesar de los esfuerzos estatales para aumentar las pruebas, los administradores de los hogares de ancianos y las instalaciones de vida asistida dijeron al Miami Herald y al Tampa Bay Times que es un programa poco uniforme que no identifica debidamente los riesgos ni controla completamente la propagación del virus entre los más vulnerables del estado.

‘UNA MALA POLÍTICA DE PRUEBAS’

El gobernador Ron DeSantis ha tratado de acelerar las pruebas en los centros de atención a largo plazo y el Departamento de Salud ha cambiado su orientación para dar prioridad a los trabajadores de estas instalaciones . El gobernador ha ordenado a la Guardia Nacional que realice pruebas en los hogares de cuidado de ancianos.

El miércoles el estado estableció un laboratorio móvil de pruebas equipado con una máquina de diagnóstico rápido que visitará estas instalaciones y someterá a pruebas a los pacientes y al personal, con resultados en 45 minutos. El estado también está realizando pruebas de anticuerpos en algunos trabajadores de la salud en Miami y Orlando. Y el martes, el gobernador hizo lo que los centros de atención a largo plazo han estado pidiendo hace casi dos meses: ordenó a los hospitales que sometan a pruebas a pacientes antes de ser trasladados a centros de atención a largo plazo.

“Todo esto es excelente, pero demasiado tarde”, dijo Doug Fresh, presidente ejecutivo de St. Mark Village en Palm Harbor, donde nueve de sus residentes han muerto de COVID-19. “Si la prueba está tan a la mano como dicen, no la veo por ninguna parte. Lo he intentado en todas partes”.

Adkins, cuya esposa, Janet, es una ex legisladora estatal republicana de Fernandina Beach, dice que como su experiencia demostró, el estado debería estar centrando sus recursos en someter a pruebas a todos, no solo a los que tienen síntomas.

“Si no está realizando pruebas para detectar una infección asintomática, está exponiendo a las personas a un riesgo potencial. Es tan simple como eso”, dijo. “El Departamento de Salud tiene una norma que no funciona… Solo hacen pruebas si alguien tiene síntomas, y ese es un enfoque equivocado. No toma en cuenta que los portadores asintomáticos son la mayor amenaza para los adultos vulnerables”.

El jueves, Adkins recibió una actualización del trabajador de mantenimiento, quien se sometió a una segunda prueba en el Baptist Medical Center-Nassau. Esta vez dio negativo, lo que alivió las preocupaciones de Adkins pero planteó nuevas interrogantes.

“Las pruebas con resultados poco precisos son una preocupación para muchos de nosotros”, dijo. “Me alegro de que nuestra situación resultó ser una falsa alarma. Fue una especie de simulacro y hemos aprendido de la experiencia”.

Doug Adkins, Dayspring
Doug Adkins, presidente ejecutivo de Dayspring, una instalación de vida asistida de salud mental en el norte de la Florida, habla con la técnica Taegan Knowles. COURTESY OF DOUG ADKINS

Residential Plaza, en Blue Lagoon, donde Rosa Zamanillo murió de COVID-19, debía ser la primera escala del laboratorio móvil el jueves. Los empleados de la instalación de 350 camas trataron de hacerse la prueba en Miami y la Guardia Nacional llegó la semana pasada para someter a pruebas probar a todo el personal, pero los resultados demoraban mucho, dijo el portavoz Juan Sánchez.

“Según los 269 resultados de pruebas que hemos recibido en las últimas cuatro semanas, la demora es de un promedio de poco más de siete días”, dijo. La mitad de los resultados demoraron nueve días y hubo algunos que demoraron 15 días. En un momento dado, tuvimos resultados de pruebas pendientes de 29 residentes a quienes les habían hecho la prueba más tres de más de tres semanas antes, y tres que llevaban esperando los resultados más de cuatro semanas”.

El valor de las pruebas es dar a los administradores una guía para que sepan dónde concentrar sus recursos para controlar el virus, dijo Sánchez. “Pero si hay un período de entre siete y nueve días sin resultados de pruebas, el virus puede matar a alguien en un par de días y no hay un punto de referencia claro”.

En una conferencia de prensa en Miami el miércoles, DeSantis señaló que “un día o dos menos en recibir los resultados de la prueba puede ser clave en evitar la propagación del virus y salvar vidas, estamos muy contentos de poder hacerlo”.

Martin Goetz, director ejecutivo de River Gardens Senior Services en Jacksonville, ha escrito al gobernador pidiendo pruebas inmediatas, regulares y rápidas en todos los centros de cuidado de ancianos, incluyendo los suyos.

“Cualquier cosa menos que ponga a los residentes y al personal en peligro inmediato”, escribió. No ha recibido respuesta. Y no oculta su decepción con el enfoque de la administración.

Ha sido un espectáculo desde el principio, dijo.

EL ESTADO NO ESTABA PREPARADO

Con décadas de experiencia, Fresh of St. Mark Village estaba tan preparado como era posible para el coronavirus.

Un diplomático estadounidense en Tailandia que tenía un familiar en St. Mark advirtió a Fresh que un virus mortal estaba arrasando en Asia y seguramente llegaría a Estados Unidos. Para el 28 de febrero, Fresh se había reunido con su equipo de gerentes, trabajadores personal y residentes para advertir de lo que estaba por venir. La organización sin fines de lucro patrocinada por la Iglesia luterana proporciona alojamiento después de la jubilación, servicios de cuidados a largo plazo, así como de hospicio.

“Inmediatamente cancelamos todas las actividades de grupo”, dijo Fresh. “Establecimos distanciamiento físico en el comedor”.

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Rosa Zamanillo falleció en la instalacón de vida asistida Residential Plaza Blue Lagoon en Miami. En esta imagen se la ve con su hijo Jorge Zamanillo. COURTESY OF THE FAMILY

Entonces instalaron módulos con desinfectante para las manos. A los residentes les entregaron mascarillas y se les tomaba la temperatura. A medida que la crisis nacional aumentó, St. Mark Village comenzó a limitar la cantidad de visitantes que podía entrar al lugar y pronto declaró un cierre total.

Así que mientras Fresh estaba preparado, no contaba con que el estado de Florida no estuviera igual de preparado.

Cuando comenzó a ver infecciones alrededor del 10 de abril, Fresh trató desesperadamente de someter a la prueba del coronavirus a todos los residentes. No pudo conseguirlo..

En total, nueve empleados y 23 residentes de cuidados de enfermería dieron positivo en la enfermedad respiratoria. Nueve residentes murieron. Después de más de siete semanas de intentarlo, la semana pasada logró organizar las pruebas para más de 100 miembros del personal a través de AdventHealth, un hospital local.

Sin embargo, aunque se le dijo que los resultados de las pruebas realizadas este lunes estarían listos en 24 o 48 horas, ahora le dicen que tiene que esperar al próximo lunes.

Ahora dice que le molesta escuchar a DeSantis jactándose de que las pruebas están disponibles para todos.

“Lo escucho en las noticias. Si hay pruebas para todos y resultados rápidos, no lo he visto”, dijo Fresh.

 

 

Fuente: El Nuevo Herald

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