El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, indicó este lunes que la pandemia de coronavirus podría continuar hasta julio o agosto antes de comenzar a reducir su impacto, aunque descartó una cuarentena general en el país “en este momento”.
En una conferencia de prensa desde la Casa Blanca en Washington D.C., el mandatario también recomendó a los estadounidenses «evitar juntarse en grupos de más de 10 personas, viajar discrecionalmente y comer en restaurantes” durante al menos 15 días, subrayando que esto se trata de una guía y no una orden.
Consultado sobre los efectos económicos negativos que la pandemia está teniendo en todo el mundo, Trump indicó que “la economía podría estar dirigiéndose a una recesión”, aunque consideró que “cuando esto termine veremos un tremendo crecimiento”.
Así, aseguró que prestarán apoyo “en un 100%” a las aerolíneas, las empresas más afectadas por la fuerte caída en la demanda de viajes, aunque no ofreció más detalles sobre las medidas.
“Tenemos un enemigo invisible. Una vez que este virus desaparezca, veremos un resurgimiento como nunca han visto», señaló.
Estas nuevas reglas de los CDC durarán unos 15 días pero la amenaza del coronavirus podría extenderse hasta agosto, dijo el presidente, agregando que el país se encuentra luchando contra “un enemigo invisible”.
De acuerdo a cifras de NBC News, hay al momento 4,053 personas infectadas con el virus en EEUU, de las cuales 69 han muerto.
Gobernadores y alcaldes ordenaron el domingo el cierre de escuelas, restaurantes y bares mientras la nación se sume cada vez más en un caos debido a la crisis por el brote.
En la ciudad de Nueva York los restaurantes únicamente servirán órdenes a domicilio o para llevar. El alcalde Bill de Blasio ordenó el cierre de centros nocturnos, salas de cine y otros lugares.
En California se ordenó el cierre temporal de bares y discotecas y los restaurantes solo podrán vender comida a domicilio o para recoger, mientras en Chicago todos los bares y restaurantes deberán cerrar a partir de este lunes .
Los turistas extranjeros tuvieron que soportar enorme filas durante varias horas en los principales aeropuertos del país para ser inspeccionados, lo que provocó que quedaran confinados a los espacios reducidos que las autoridades de salud pública han exhortado a la ciudadanía a evitar.
En una muestra de la inminente penumbra económica que se avecina, la Reserva Federal redujo su tasa de interés referencial a casi cero, y Trump intentó tranquilizar a la nerviosa nación al declarar que el gobierno tiene un “enorme control” de la situación.
El mandatario exhortó a la gente a parar las compras de pánico que han dejado anaqueles vacíos en todas las tiendas del país. Los establecimientos de venta de armas también han registrado un marcado incremento de ventas conforme se intensifica el pánico.
Mientras el presidente Trump llama a la calma, los supermercados siguen con escasez de alimentos y productos de aseo.
Pero en una señal de lo difícil que es encontrar el balance adecuado, el comunicado de los CDC también dijo que la recomendación no aplica para las “operaciones de la vida diaria en organizaciones como escuelas, institutos de enseñanza superior o comercios”.
Todas estas restricciones se dan mientras aumenta drásticamente el número de contagios y de muertes. La mayoría se han reportado en el estado de Washington, muchas de los cuales están ligadas a un hogar de ancianos en las afueras de Seattle.
Le sigue California, luego Florida y Nueva York. Nueva Jersey y Louisiana tienen dos fallecidos cada uno; mientras que los estados de Virginia, Colorado, Dakota del Sur, Georgia, Kansas y Oregon tienen un fallecimiento cada uno.
Restricciones de viaje
El sábado, el gobierno de Trump anunció la suspensión de viajes desde Reino Unido y Irlanda.
“Si no tienen que viajar, no lo hagan”, dijo Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca en la que también admitió que él mismo se sometió a una prueba de detección de coronavirus luego de varias interacciones con personas infectadas. La Casa Blanca informó horas después que el test dio negativo.
El vicepresidente Mike Pence indicó que la medida tomará efecto desde la medianoche del lunes, hora del Este, y no afectará a los ciudadanos estadounidenses, residentes legales y familiares de estos. Sin embargo, serán canalizados a 13 aeropuertos y estarán sujetos a exámenes de salud y órdenes de cuarentena.
En un comunicado a parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) detalló que los estadounidenses solo podrán regresar a través de estos 13 aeropuertos: Boston-Logan, Chicago O’Hare, Dallas/Fort Worth, Detroit, Daniel K. Inouye (Hawaii), Hartsfield-Jackson Atlanta, John F. Kennedy, Los Ángeles (LAX), Miami, Newark, San Francisco, Seattle-Tacoma y Washington-Duller.
Previamente, el presidente Trump había anunciado que los viajes desde Europa serán suspendidos por 30 días a partir del viernes.
Las nuevas restricciones de viaje ocurren mientras Gran Bretaña registra un aumento en la cifra de muertos y personas contagiadas. El viernes, Irlanda reportó 90 casos confirmados y una muerte, si bien el gobierno irlandés no ha actualizado las cifras desde entonces.
De otro lado, la ciudad de Hoboken, en Nueva Jersey, decretó el toque de queda nocturno obligatorio para intentar detener la propagación del virus. En este estado se han reportado dos fallecidos por el COVID-19, mientras los casos en Nueva York se dispararon a más de 700.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una ley que brinda ayudas directas a los estadounidenses que sufren física, financiera y emocionalmente por la pandemia del coronavirus.
El viernes, el presidente declaró una emergencia nacional, liberando fondos por hasta $50,000 millones para que los gobiernos locales y estatales respondan a la crisis.
Trump dijo que pedirá a todos los hospitales del país que activen sus planes de preparativos para una emergencia.
Legisladores y autoridades médicas establecieron zonas de contención y de cuarentena y trataron de limitar el contacto con los que podrían haber contraído el COVID-19, la enfermedad que causa el nuevo coronavirus.
Trump también anunció una serie de acciones ejecutivas, como una nueva asociación público-privada para ampliar la capacidad para realizar la prueba del COVID-19, la enfermedad causada por el virus, mientras Washington intenta contener un brote cuya expansión está sacudiendo los mercados, cerrando instituciones y alterando el día a día de la población.
Pero el dirigente negó cualquier responsabilidad en la demora de la disponibilidad de las pruebas, mientras su gobierno enfrenta críticas por su lentitud en su respuesta a la crisis.
El temor desatado por la epidemia de coronavirus en el país persa ha fomentado que circulen consejos y rumores sobre cómo protegerse de la enfermedad: algunos positivos y otros, catastróficos.
Estas iniciativas se tomaron coincidiendo con la intensificación de la batalla para frenar el virus. Más escuelas y universidades, incluyendo UCLA, Yale y Stanford, anunciaron sus planes para enviar a los estudiantes a sus casas y dar las clases online.
Naciones Unidas anunció que cerrará su sede en Nueva York al público y suspenderá todas las visitas, y uno de los mayores operadores hoteleros de Las Vegas, MGM Resorts International, cerrará los bufés de todos sus casinos del Strip como medida de precaución, aunque los casinos sí estarán abiertos.
Mientras la Cámara se preparaba para votar las ayudas el viernes en la noche, su presidenta, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que la disputada iniciativa proporcionará pruebas gratuitas, baja por enfermedad pagada, ampliará los beneficios por desempleo y reforzará los programas de alimentos.
“Hicimos lo que dijimos que íbamos a hacer: Poner a las familias por delante”, dijo Pelosi, flanqueada por legisladores demócratas.
La Cámara de Representantes aprobó el proyecto pasada la medianoche. Por el momento no hay fecha para la votación en el Senado, pero se canceló un receso ya previsto y la cámara alta volverá a reunirse el lunes.
Un tuit de aprobación de Trump infundió una nueva energía a la propuesta, asegurando que los republicanos más escépticos se uniesen a una votación firme.
“Respaldo completamente H.R. 6201 (…) ¡Animo a todos los republicanos y demócratas a que se unan y VOTEN SÍ”, escribió el mandatario. “¡Espero firmar el proyecto de ley final lo antes posible!”
La declaración de Trump y la actividad parlamentaria coronaron una tumultuosa semana en Washington mientras el virus de rápida propagación a los estadounidenses de a pie enfrentándose repentinamente a las cuarentenas, al cierre de escuelas y a los cambios en su rutina
Además, Trump tomó otras medidas para impulsar a los mercados financieros, aliviar la carga financiera de aquellos con préstamos universitarios y dar a los profesionales médicos más “flexibilidad” para tratar a los pacientes durante la crisis sanitaria.
El COVID-19 puede causar síntomas de diversa gravedad y es especialmente problemática en ancianos y gente con problemas de salud previos, que podrían sufrir efectos más severos, incluyendo neumonía. Pero en la mayoría de los contagiados, el coronavirus deja apenas síntomas leves o moderados, como fiebre y tos, y la inmensa mayoría se recupera.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los pacientes con casos moderados se recuperan en unas dos semanas, mientras que aquellos que presentan un cuadro más severo podrían tardar entre tres y seis.
Telemundo- Infobae.-