La exsenadora colombiana, Piedad Córdoba, sostuvo que el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, estaría vinculado con las minas de oro del dictador de Venezuela, Nicolás Maduro.
«Pero ustedes cómo están haciendo, yo no lo logro entender. Se lo dije a Rodríguez Zapatero, yo no entiendo esto. Me dijo: a todos nosotros nos dieron una mina de oro. Nosotros explotamos y lo que no nos llega por nuestro lado, nos llega por acá», declaró Córdoba, según publicó el medio digital colombiano Las 2 orillas, que resenó el diario español El Mundo.
Córdoba participó en la reciente inauguración de un estadio de béisbol en La Guaira, la costa más cercana a Caracas, en pleno derrumbe económico y social en el país petrolero, la exlegisladora izquierdisra preguntó a los allí presentes sobre cómo era posible semejante milagro económico, pese al supuesto bloqueo que alega el chavismo, en un relato que deja más interrogantes que respuestas.
La extracción de oro y su contrabando se han convertido en dos herramientas fundamentales del régimen para eludir las sanciones internacionales.
Las triangulaciones del oro pasan a menudo por Turquía y desde allí se distribuyen a otros lugares. «Todo el mundo quiere el oro de aquí», parafraseó Córdoba las palabras de uno de sus interlocutores, quien también reconoció que acababan de comprar a China las herramientas necesarias.
Generales y jerarcas del chavismo se reparten las minas de la Gran Sabana bajo protección de la guerrilla colombiana y de mafias locales. Incluso el Parlamento ha señalado al hijo de Maduro de estar al frente de una mina de coltán en el Amazonas.
Entre los grandes olvidos de Córdoba en esta entrevista con Las 2 orillas está el nombre de quién es el principal financiador del estadio de La Guaira, inaugurado con años de retraso. Se trata de un viejo conocido suyo, el empresario colombiano Alex Saab, a quien la fiscal rebelde de Venezuela Luisa Ortega Díaz, acusa de ser el principal testaferro de Maduro.
Saab, perseguido en su país y en EEUU, se ha enriquecido en los últimos años gracias a las cajas de comida CLAP, la versión bolivariana de las libretas cubanas de racionamiento transformadas en la principal herramienta de control social del chavismo.
FUENTE: DLA