La Universidad de Washington anunció este viernes que las clases y los exámenes serán impartidos por internet debido al brote del nuevo coronavirus que afecta ese estado del noroeste estadounidense.
La presidenta de la universidad, Ana Mari Cauce, dijo que como “medidas preventivas” ante la «continua propagación del COVID-19 en la región, a partir del próximo lunes todos los cursos y pruebas finales se aplicarán de modo online hasta el final del trimestre de invierno el 20 de marzo.
«Planeamos reanudar las operaciones normales de las clases cuando el trimestre de primavera comience el 30 de marzo, aunque esperaremos las indicaciones de Salud Pública», indicó.
La universidad, que tiene una población estudiantil de casi 46.000 personas, está ubicada en Seattle, una región que ha visto un aumento en el número de casos del coronavirus.
Las autoridades universitarias señalaron además el viernes que un miembro de su personal presuntamente dio positivo en la prueba del virus (falta confirmación de autoridades federales) y se puso en cuarentena en su casa.
Indicaron también que el edificio donde esta persona trabajaba fue cerrado para una limpieza profunda.
Otra universidad, la Northeastern University de Boston, que tiene un campus satélite en Seattle, dijo también que cambiarían a la modalidad en línea, igualmente a partir del lunes.
En un comunicado, exhortó a todo el personal y estudiantes (unos 1.135) que se quedaran en casa.
Hasta ahora, 11 personas murieron en el estado de Washington por coronavirus, la mayoría residentes de un ancianato en el condado de King, que abarca Seattle.
Al menos una muerte ha sido reportada en el vecino condado de Snohomish.
Se ordenó el cierre de las escuelas de ambos distritos a principios de esta semana por hasta 14 días.
“Estamos aplicando esta estrategia no porque pensemos que al hacerlo detendremos una epidemia, simplemente estamos tratando de hacer nuestra parte para frenar la propagación de COVID-19”, dijo la superintendente del distrito escolar de Northshore, Michele Reid, en una carta a las familias. “Ya no somos capaces de proporcionar una instrucción de calidad y mantener un ambiente seguro”.
Con información de EFE