La Unión Europea donará 4 millones de euros (4,3 millones de dólares) para ayudar a los refugiados en México, Costa Rica y Honduras a encontrar trabajos con salarios dignos y a integrarse mejor a la sociedad.
El anuncio fue efectuado el jueves en un comunicado en las oficinas de la delegación de la Unión Europea en México, en la capital mexicana, justo cuando el número de gente que busca asilo en el país se ha disparado. Poco más de 70.300 personas solicitaron refugio aquí en 2019, y este año el ritmo de solicitudes ya es superior al previo. Casi 6.000 personas pidieron asilo en enero, un aumento del 50% comparado con el mismo periodo del año pasado.
Varias organizaciones participarán en la implementación de la iniciativa a tres años, cuyo objetivo es crear más oportunidades y protecciones laborales para las personas que desean recibir asilo.
En México, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha estado trabajando con funcionarios gubernamentales para colocar a personas en ciudades del centro y el norte del país, donde hay más puestos de trabajo. Los migrantes que han recibido asilo y que, por lo tanto, pueden trabajar legalmente, contribuyeron el año pasado con 40,6 millones de pesos (2,1 millones de dólares) a la economía mexicana, según la UE.
La extrema violencia, la pobreza, los conflictos políticos y la escasez de alimentos y medicinas han impulsado a decenas de miles de personas a dejar sus países en Latinoamérica y otras partes del mundo.
En Costa Rica, un país con aproximadamente 5 millones de habitantes, casi 60.000 migrantes solicitaron asilo el año pasado. La mayoría son nicaragüenses con alto nivel educativo y que se desempeñan en diversas áreas profesionales. Cientos de ciudadanos de Nicaragua fueron asesinados y miles más lesionados durante las protestas antigubernamentales de 2018 en lo que los defensores de los derechos humanos dicen ha sido una represión atroz a la disidencia.
Además de la inestabilidad en Latinoamérica, las políticas del presidente estadounidense Donald Trump han vuelto extremadamente difícil que las personas que desean asilo puedan obtenerlo en Estados Unidos, y muchas se han visto obligadas a quedarse en México.
Las personas que reciben asilo en el país obtienen la residencia permanente, lo que significa que pueden trabajar y, con el tiempo, convertirse en ciudadanos. Sin embargo, muchas no cuentan con las herramientas para encontrar un trabajo estable.
Gerardina González Marroquín, directora de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo para México y Cuba, dijo que el acuerdo firmado el jueves fortalecerá las relaciones entre los grupos no gubernamentales que ayudan a los migrantes.
“Estamos absolutamente convencidos que el trabajo es la mejor forma de inserción social, que el trabajo dignifica a la persona, que el trabajo resuelve conflictos de pobreza, que el trabajo genera desarrollo”, dijo González Marroquín.
“Pero no cualquier tipo de trabajo”, agregó, y señaló que los refugiados necesitan encontrar un empleo digno en el que ganen lo necesario para vivir y cuenten con protecciones laborales.
Fuente: AP