El presidente Donald Trump firmó el miércoles un acuerdo comercial con China que se espera que aumente las exportaciones de los agricultores e industrias de Estados Unidos y cuyo objetivo es reducir las tensiones en una larga disputa entre ambas potencias económicas.
Durante una ceremonia de firmas en la Casa Blanca, Trump dijo que el acuerdo está «corrigiendo los errores del pasado». Aseguró que el pacto es una forma de hacer justicia económica para los trabajadores estadounidenses. «Marcamos un cambio radical en el comercio internacional», dijo durante la firma.
El acuerdo está siendo descrito como la «fase uno» de una negociación más amplia que se centra en las tensiones de la relación comercial bilateral. En una carta dirigida a Trump y leída por el principal negociador de Beijing Liu He, el líder chino Xi Jinping expresó que concluir la primera fase del acuerdo comercial era «bueno para China, para Estados Unidos y para todo el mundo».
Sin embargo, la «fase uno» del acuerdo comercial podría hacer poco para obligar a China a hacer cambios económicos importantes, como la reducción de subsidios a sus propias compañías, algo en lo que el gobierno de Trump se enfocó cuando comenzó la guerra comercial, al imponer aranceles a las importaciones de productos chinos en julio de 2018.
La ceremonia de la Casa Blanca permitió que Trump anunciara el avance de una de sus prioridades económicas el mismo día en que la Cámara de Representantes se preparaba para enviar los cargos de juicio político al Senado.
«Nuestros esfuerzos han logrado un acuerdo transformador que traerá beneficios para ambos países», dijo Trump. «Mantener a estas dos gigantes y ponderosas naciones juntas y en armonía es muy importante para el mundo», agregó. «El mundo observa hoy».
El objetivo el acuerdo es suavizar algunas de las sanciones económicas de Estados Unidos contra China y que Beijing aumente las compras de productos agrícolas y otros bienes estadounidenses. Trump mencionó como ejemplos la carne de res, cerdo, aves, mariscos, arroz y productos lácteos.
Se espera que los temas más complicados del acuerdo se aborden en futuras rondas de negociaciones. Sin embargo, se desconoce cuándo comenzarán esas conversaciones y pocos analistas esperan que haya un avance importante antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en noviembre.
FUENTE: Con información de AP