Tensión en la embajada de Venezuela en Brasilia: chavistas se atrincheraron para no entregar el control a los delegados de Juan Guaidó

Tomás Alejandro Silva, funcionario de Guaidó de mayor rango que está adentro de la embajada, ingresó al edificio a las 5:30 local con un grupo de cinco personas. Afuera, solo unos 30 manifestantes se manifestaron al grito de “Maduro no está solo”.

“Los dos grupos están adentro, tratando de encontrar una solución pacífica”, dijo a la entrada de la legación el teniente Zé Fonseca, de la Policía Militar (PM). El incidente se produce en momentos en que Brasilia acoge la cumbre de los BRICS.

La representante de Guaidó en Brasil, María Teresa Belandria, que se encuentra en Washington, señaló en un comunicado oficial que algunos funcionarios comunicaron a primera hora de hoy que “reconocen al presidente Juan Guaidó” y habían entregado “voluntariamente la sede diplomática a la representación legítimamente acreditada en Brasil”.

“Un grupo de funcionarios de la Embajada de Venezuela en Brasil se comunicó con nosotros para informarnos de que reconocen al presidente Juan Guaidó. Estos procedieron a abrir las puertas y a entregar voluntariamente la sede diplomática a la representación legítima acreditada en Brasil”, señala el comunicado firmado por Belandria.

La venezolana llegó a Brasil en febrero pasado, poco menos de un mes después de que Guaidó juró como nuevo presidente de Venezuela, una vez que la Asamblea Nacional de ese país desconoció el mandato que el gobernante Nicolás Maduro inició en enero pasado.

Belandria valoró positivamente “el reconocimiento al gobierno legítimo del Presidente Guaidó” y solicitó “a todos los funcionarios acreditados en la embajada y en los siete consulados de Venezuela, adoptar esta misma decisión e incorporarse a sus labores para trabajar en pro de todos los venezolanos residentes en Brasil”.

Luego publicó en su cuenta de Twitter un video del ministro consejero Tomás Silva, quien expresó: “El día de hoy, funcionarios de la embajada reconocieron al presidente interino Juan Guaidó y nos hicieron entrega de la residencia y de las oficinas de la embajada de Venezuela en Brasil. Estamos felices, la dignidad está con nosotros y esto no es más que un incentivo para que el 16 de noviembre, así como en Brasil cesó la ururpación, cese la usurpación en Venezuela. Vamos bien porque estamos juntos”. El diplomático hizo referencia a la masiva marcha que está convocada para el próximo sábado en el país caribeño.

Por su parte, el diputado Paulo Pimenta, del opositor Partido de los Trabajadores (PT), afirmó que se trató de una “invasión” y que hubo “un enfrentamiento bastante violento” en las instalaciones. “Hay indicios de que la policía de Brasilia o la misma cancillería hayan facilitado y protegido la acción de los golpistas que intentaron tomar a la fuerza ese espacio”, señaló.

En tanto, el encargado de negocios de la embajada, Freddy Meregote, llamó por su lado a la solidaridad de “movimientos sociales y partidos políticos” brasileños de izquierda para rechazar el ingreso de los pro-Guaidó. “Personas extrañas a nuestras instalaciones están entrando, están violentando el territorio venezolano. Necesitamos ayuda, necesitamos la activación inmediata de todos los movimientos sociales y partidos políticos”, declaró.

Julio Borges, canciller de Guaidó, denunció en Twitter que el ex presidente de CADIVI Manuel Barroso “asaltó” la sede con grupos violentos y agentes cubanos: “Diplomáticos venezolanos se pusieron del lado de la democracia y entregaron la sede de la embajada de Venezuela en Brasil al gobierno legítimo. Ante esto, el militar corrupto y ex presidente de CADIVI, Manuel Barroso, asaltó la sede con grupos violentos del Foro de Sao Paulo y agentes cubanos”.

Según supo Infobae, el gobierno brasileño no conocía lo que ocurriría en la embajada este miércoles. Distintas fuentes informaron que se enteraron después de que se consumaron los hechos. La oposición venezolana se queja de que si bien Jair Bolsonaro reconoció a Belandria, su gobierno no hizo nada para desalojar al personal de Maduro, que tiene las credenciales vencidas.