El rey Felipe VI y la reina Letizia de España llegaron a Cuba el lunes por la noche en la primera visita de Estado a la isla de miembros de la realeza española.
La pareja desembarcó en La Habana para una estadía de tres días en la capital de Cuba y la ciudad oriental de Santiago.
Los reyes recorrerán sitios históricos en los próximos días mientras La Habana celebra el 500mo aniversario de su fundación, pero partirán antes del sábado, la fecha exacta de la efeméride.
Políticos de derecha y periódicos conservadores de España censuraron el viaje, pues es considerado un paso hacia la normalización de relaciones entre el país ibérico y su antigua colonia, un Estado socialista con un partido único que reprime duramente a los disidentes.
La pareja real planea reunirse con personajes de la cultura y empresarios, pero no se entrevistará con opositores políticos, cuya actividad está proscrita.
Cadenas hoteleras españolas y otras empresas vinculadas al turismo dan servicio a cientos de miles de viajeros a Cuba cada año, y cientos de miles de cubanos han solicitado la ciudadanía española, amparándose en leyes que conceden pasaportes a los hijos y nietos de inmigrantes españoles.
El padre de Felipe, el rey Juan Carlos, nunca realizó una visita de Estado a Cuba durante sus cuatro décadas en el trono luego de que la democracia se reanudó en España tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975. La presión de los partidos políticos conservadores impedía cualquier visita.
Juan Carlos sí viajó a La Habana en 1999 para la Cumbre Iberoamericana, y regresó a la isla en 2014, cuando ya había abdicado, para asistir al funeral de Fidel Castro.
Fuente: AP