El gobierno del presidente Donald Trump quiere limitar el número de refugiados admitidos en Estados Unidos en el nivel más bajo desde que se creó el programa de reasentamiento en 1980.
Una propuesta publicada el jueves por el Departamento de Estado puso un límite de 18.000 refugiados para el año fiscal que inicia el 1 de octubre. De éstos, 5.000 serían para minorías religiosas perseguidas -un intento de reforzar el enfoque de Trump en la libertad religiosa global- y 1.500 se reservarían para ciudadanos de Guatemala, Honduras y El Salvador, quienes piden asilo en Estados Unidos en cifras mucho mayores.
El año pasado, el gobierno puso el límite en 30.000, que fue el nivel más bajo en la historia. El límite ha provocado protestas de grupos de defensores de derechos humanos, así como de autoridades gubernamentales.
“Reducir el número de refugiados que Estados Unidos aceptará a esta cantidad tan baja no refleja otra cosa más que los intentos de este gobierno de odiar, dividir y predisponer aún más a un país que alguna vez valoró la dignidad, igualdad y justicia”, dijo Ryan Mace, especialista en cuestiones de refugiados de Amnistía Internacional USA.
El grupo rechazó los argumentos de que Estados Unidos carece de la capacidad de investigar adecuadamente y acomodar a los refugiados, y calificó la medida como “una decisión meramente política”.
Un alto funcionario del gobierno de Trump describió como un paso positivo las nuevas designaciones propuestas para minorías religiosas y otros grupos de importancia notable para los objetivos estratégicos de Estados Unidos.
Los cambios conectarían las admisiones de refugiados “directamente con seguridad nacional de Estados Unidos y prioridades de política exterior”, dijo el funcionario, quien no estaba autorizado para discutir el tema y habló bajo condición de anonimato.
La decisión final de Trump sobre el límite debe incluir una consulta con el Congreso, que podría presionar para que se aumente.
La Casa Blanca publicó una orden separada que requiere que se hagan más consultas con los estados y localidades sobre el asentamiento de refugiados en áreas específicas.