El director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, Joseph Maguire, testifica este jueves ante el Congreso, mientras se espera que se divulgue el informe del funcionario que puso en aprietos a Donald Trump por su conversación con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky.
Maguire lleva en el puesto menos de dos meses, y de forma interina, y fue citado tras su negativa a compartir la denuncia de un funcionario que reportó la actividad del Presidente, a pesar de una que ley exige el traslado del informe a la Cámara parlamentaria después de que un inspector general determinara que era pertinente y creíble.
“No soy partidario, no soy político”, aclaró en la primera parte de su intervención. Poco después, aclaró que ha seguido los lineamientos legales, y expresó su apoyo al informante anónimo. Según consideró, ha actuado “de buena fe”, aunque aclaró que no conoce su identidad.
Aunque se desconocía qué tan comprometedor puede ser el testimonio de Maguire, el Washington Post informó que estaba dispuesto a renunciar si es que la Casa Blanca intentaba bloquear su aparición ante los comités del Congreso. “Cuando vi el reporte y la denuncia, inmediatamente supe que era un asunto serio”, indicó ante los congresistas.
“Ten cuidado de lo que digas, porque ellos (los demócratas) van a usarlo en tu contra”, le advirtió Devin Nunes, representante republicano.
Maguire también evitó aclarar si es que ha conversado con Trump sobre el tema, ya que los contactos con el Presidente están protegidos por el privilegio ejecutivo. Solo saltó este detalle para aclarar que el mandatario no le ha pedido que revele la identidad del informante.
El miércoles, tras la publicación de la llamada entre Trump y Zelensky, algunos legisladores tuvieron acceso a la denuncia del informante, que por ahora permanece en el anonimato. “Aliento a todos a que la lean”, comentó el legislador republicano Chris Stewart, que integra el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes. Por su parte, el jefe de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo tras leer el documento que “es muy inquietante”, opinión que también fue compartida por el senador republicano Ben Sasse.
En la mañana del jueves, la denuncia fue publicada por la Casa Blanca, para evitar acusaciones de obstrucción y nuevas filtraciones.
El escándalo estalló cuando el país se embarca en la campaña para las elecciones de noviembre de 2020, a las que Trump se postula a la reelección. De acuerdo con la transcripción, que fue divulgada el miércoles, Trump le pidió a Zelensky que investigue los señalamientos de supuesta corrupción contra uno de los hijos de Joe Biden, principal candidato demócrata para las elecciones de 2020.
Trump ha rechazado cualquier irregularidad en la conversación, y el miércoles afirmó: “No amenacé a nadie, no presioné, nada”.
Analistas señalaron que la transcripción usa puntos suspensivos -denotando palabras o pasajes faltantes- en tres ocasiones, todas cuando Trump hace solicitudes a Zelensky. Otros indicaron que se suponía que debía relatar una llamada de 30 minutos, pero lo que se transcribe dura apenas 12.
(Con información de AFP y Reuters)
Fuente: Infobae