“Yo estoy en el listado de periodistas reprimidas, el 13 de diciembre pasado. Ayer mismo presentamos una demanda contra el presidente Lobo Sosa, y el jefe de las Fuerzas Armadas, porque ellos justifican en primer lugar que nos hayan golpeado con toletes o garrotes”.
“Nosotros arrancamos en una universidad muy conocida aquí que se llama Universidad Pedagógica, por todo un boulevard. Caminamos con nuestras pancartas exigiendo el cese a la impunidad por tanto asesinato de periodistas en Honduras. Llevábamos pancartas. Los conductores de los vehículos siempre se molestan porque uno los atrasa, pero ellos pacientemente esperaban que pasáramos, éramos apenas 50 mujeres”.
“Cuando nos íbamos acercando a la sede del Poder Legislativo, encontramos una baranda de militares que nos impedía el paso. Nos acercamos y le dijimos que éramos mujeres periodistas y queremos leer un manifiesto en las inmediaciones de la casa de gobierno. Los militares agresivamente nos dijeron que no iba a pasar nadie. Nos respondieron con los escudos, empezaron a empujar a las compañeras. Los agarramos a carterazos, no llevábamos armas, no llevábamos nada. Ellos empezaron a dispararnos bombas. Llenaron la avenida de gases”.
