Los dos funcionarios se reunieron en el marco de un encuentro del Consejo Ártico en Finlandia. El departamento de Estado aún no dio detalles del encuento pero para Lavrov, la reunión fue «buena y constructiva» y dijo que habían logrado avances razonables en lo que respecta a estabilidad nuclear estratégica.
El jefe de la diplomacia rusa señaló que no ha encontrado ningún país que realmente esté a favor de resolver la crisis venezolana mediante una intervención armada. «Partiendo de mis contactos con mis colegas estadounidenses y otros, europeos, latinoamericanos, no veo partidarios de una solución militar imprudente. Espero que todos compartamos esta visión», dijo.
El canciller ruso expresó su esperanza de que esta comprensión se lleve a la práctica y «no se buscará una solución militar, porque resultaría catastrófica». Lavrov afirmó que su reunión con Pompeo ha supuesto «un paso adelante» respecto a la conversación telefónica que mantuvieron dos días atrás el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo de EEUU, Donald Trump.
«Nuestros presidentes acordaron reunirse cuando tengan la posibilidad, y estoy convencido que se dará la ocasión», señaló, aunque sin dar posibles fechas para ese encuentro.
«(Lavrov) en realidad no se reunió con un funcionario venezolano, se reunió con alguien próximo a Maduro, quien es un renegado, no el líder de Venezuela», dijo Pompeo.
«Maduro debe ver que esto se está desmoronando. Como ya dije antes, él todavía manda, pero de ninguna manera puede gobernar», declaró Pompeo a la prensa en Rovaniemi (Finlandia), donde discutirá esta tarde la crisis política de Venezuela con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov. Para el secretario de Estado de Trump, la situación del pueblo venezolano sigue empeorando y definió la posición de Maduro como «endeble».
«Esta semana, aunque Maduro logró mantener el control del ejército en algunos aspectos, hubo muchos militares que se fueron, incluido un oficial de inteligencia de alto rango estrechamente conectado a él y con su predecesor (el expresidente Hugo Chávez)», aseveró el secretario de Esado de los EEUU, Mike Pompeo.
Estados Unidos ha instado en varias ocasiones al Ejército venezolano a que retire su apoyo a Maduro y a que se sume al alzamiento puesto en marcha el pasado martes por el líder opositor Juan Guaidó, a quien medio centenar de países reconocen como presidente interino de Venezuela.
El responsable estadounidense de Exteriores reiteró que Maduro llegó a estar preparado para abandonar el país tras iniciarse esa revuelta y que finalmente decidió no hacerlo, supuestamente tras ser convencido por el Kremlin, algo que las autoridades rusas niegan.
«Él (Maduro) sabe que el tiempo es limitado y creo que está buscando toda la influencia que pueda obtener antes de que finalmente se marche. No sé si eso pasará la semana próxima o dentro de un mes», afirmó.
Fuente: Infobae