“Si hay un tema que une a los bolivianos es la reivindicación marítima. Bolivia perdió su costa, perdió su condición de país marítimo y quedó como un país mediterráneo, a partir de la guerra de 1879 con Chile, y desde entonces ha venido reclamando el acceso soberano al mar”.
“Este es un tema en el cual no hay boliviano que tenga duda que el derecho del país a retornar al mar es un derecho irrenunciable, y es un derecho que en algún momento tendrá que serle regresado a nuestro país. Es un tema histórico, patriótico, absolutamente de consenso nacional”.
“El segundo tema es el tema político y consiste en que no solamente Evo Morales, sino los gobiernos que han estado en situación de deterioro, o los presidentes que tienen pérdida de popularidad acuden a este tema marítimo para tratar de recuperar popularidad o generar algún tipo de consenso”.
“Y eso es lo que está pasando con Evo Morales, quien no por primera vez, sino por tercera vez hecha mano al tema marítimo para tratar de reflotar una popularidad que va en caída. Evo Morales en los últimos meses ha sufrido una confrontación provocada por él mismo, por los atropellos, por los abusos, por la falta de democracia y libertad que existe en Bolivia, en la confrontación con los indígenas del Parque Nacional Isidoro Securé, también denominado TIPNIS. En ese conflicto Evo Morales ha demostrado que el prefiere priorizar el cultivo de la coca ilegal y ha agredido, atacado e inclusive reprimido violentamente a los indígenas. Ha quedado claro para Bolivia y para el mundo que Evo Morales nunca fue un indígena y que es más bien un dirigente cocalero, y en esa situación su popularidad ha caído por debajo del 30%, porcentaje realmente crítico. Entonces tiene que buscar mecanismos para tratar de recuperar esa popularidad y está recurriendo al tema del mar”.