Después de varios meses sin incidentes con excrementos en las playas del sur de la Florida, el nuevo año empieza con uno.
Las playas de Crandon Park South y de North Shore de nuevo están bajo una alerta para nadar luego que no cumplieron con las normas de calidad del agua, anunció el miércoles el Departamento de Salud de la Florida.
En septiembre, Crandon Park South, en el área de Key Biscayne, debió cerrarse durante casi dos semanas, y North Shore —en la calle 73 y la avenida Collins, en Miami Beach— estuvo cerrada cerca de una semana por tener altos niveles de bacteria.
La advertencia se levantará cuando las muestras de agua estén limpias. Para más información, puede visitar el portal www.FloridaHealth.gov.
Fuente: El Nuevo Herald