“Yo definiría la mal llamada Cumbre, como un espacio creado para satisfacer el capricho de un presidente”.
” Todo fue dirigido alrededor de un presidente-dice Yánez Mondragón-Se presentó un supuesto cónclave regional, sin resultado ninguno, sin seguimiento, sin temas reales, con ese parapeto de hablar de una cláusula democrática avalada por el gobierno cubano, es decir, no es que fue antiamericana, es que fue simplemente un tinglado, un parapeto, un templete con muchísimo dinero, eso sí, con muchísimos recursos del bolsillo de los venezolanos y que lamentablemente o afortunadamente, según la visión de los internacionalistas, correrá la misma suerte de UNASUR o del ALBA, es decir instituciones que ciertamente no lo son, instituciones paralelas alrededor de cosas que ya están fundadas, formadas, que pudieran perfeccionarse, pero que no necesariamente necesitan tener algo al lado para hacerle tambalear. Y es exactamente la repetición de lo que ocurre en Venezuela. Aquí en vez de fortalecer el tema de los seguros sociales o de los hospitales del estado, pues se crea una bendita misión. En vez de fortalecer las redes de distribución de alimentos, de sembrar más, de fortalecer la empresa privada que se encarga de la distribución y de la producción de alimentos, pues crean una misión para que se le pudran 160 millones de kilos de comida. Es exactamente lo mismo. Es el mismo patrón. Pues este tema de la Cumbre de la CELAC equivale a una de las misiones en Venezuela, y a una de esas misiones que entrega dinero para satisfacer el clientelismo”.