El personal del consulado estadounidense en San Petersburgo, la segunda ciudad de Rusia, se aprestaba el viernes a finalizar operaciones tras el cierre ordenado por el gobierno ruso.
Rusia ordenó en la víspera la expulsión de más de 150 diplomáticos, incluidos 60 estadounidenses, en represalia por las expulsiones masivas de diplomáticos rusos por varios países occidentales debido al envenenamiento de un exespía ruso y su hija en Gran Bretaña.
En declaraciones a la prensa en Moscú, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, sostuvo que “Rusia no inició guerra diplomática alguna” y tuvo que responder. Añadió que Rusia estaba dispuesta a mejorar las relaciones con todos los países, incluso Estados Unidos.
Rusia ordenó el cierre del consulado estadounidense en San Petersburgo en respuesta al anuncio de Washington de que se cerraba el consulado ruso en Seattle.
Un periodista de Associated Press presenció el viernes el momento en que personal consular retiraba cajas del edificio y las cargaba en una van. Varias minivans salieron del luhar en tanto la seguridad detuvo a un hombre que arrojó un vaso de Starbucks contra la pared exterior.
Algunos transeúntes cerca del consulado estadounidense en San Petersburgo aplaudieron las expulsiones.
“Que se vayan de aquí”, dijo Viktor Fedin, un jubilado de 61 años. “Nadie va a poner a Rusia de rodillas”.
Otros, más cautos, expresaron temor de que los cierres dificultarían la obtención de visas.
“El gobierno ruso debe responder a las medidas hostiles contra Rusia”, dijo Yelena Bogomazova, de 32 años. “Pero la escalada es mala. El cierre del consulado dificultará la obtención de visas estadounidenses, la gente tendrá que ir a Moscú”.
Tras la expulsión de decenas de diplomáticos estadounidenses, la lista de espera para el procesamiento de las visas en Rusia se ha extendido a semanas, incluso meses. La embajada dijo que no podía acelerar el proceso debido a la escasez de personal.
Fuente: Associated Press