El reconocido físico británico Stephen Hawking, cuya mente brillante recorrió el tiempo y el espacio a pesar de que su cuerpo quedó paralizado por una enfermedad, ha muerto, informó un portavoz de la familia.
“Era un gran científico y un ser humano extraordinario cuyo trabajo y legado vivirán durante muchos años”, dijeron sus hijos Lucy, Robert y Tim, en un comunicado.
El físico teórico más reconocido de su era, Hawking escribió de manera tan lúcida sobre los misterios del espacio, el tiempo y los agujeros negros, que su libro “Breve Historia del Tiempo”, se volvió un éxito de ventas a nivel internacional, convirtiéndolo en una de las mayores celebridades del mundo científico desde Albert Einstein.
A pesar de que su cuerpo fue atacado por la esclerosis lateral amiotrófica cuando Hawking tenía 21 años, el físico sorprendió a los médicos al vivir durante más de 50 años con una enfermedad que suele ser letal.
Un severo episodio de neumonía en 1985 provocó que Hawking tuviera que respirar a través de un tubo, obligándolo a comunicarse a través de un sintetizador electrónico de voz que le dio su distintito tono robótico.
Pero continuó con su trabajo científico, apareció en televisión y se casó por segunda ocasión.
Como uno de los sucesores de Isaac Newton como Profesor Lucasiano de Matemáticas en la Universidad de Cambridge, Hawking estuvo involucrado en la búsqueda del gran objetivo de la física — una “teoría unificada”.
Dicha teoría resolvería las contradicciones entre la Teoría General de la Relatividad de Einstein, que describe las leyes de gravedad que gobiernan el movimiento de los grandes objetos, como los planetas, y la Teoría de Mecánica Cuántica, que trata con el mundo de las partículas subatómicas.
Para Hawking, esa búsqueda fue casi como una misión religiosa — dijo que encontrar una “teoría del todo” le permitiría a la humanidad “conocer la mente de Dios”.
“Una teoría unificada completa y consistente es solo el primer paso: nuestra meta es un entendimiento total de los eventos a nuestro alrededor, y de nuestra propia existencia”, escribió en “Breve Historia del Tiempo”.
Sin embargo, en sus últimos años insinuó que podría no existir una teoría unificada.
A “Breve Historia del Tiempo” le siguió una secuela mucho más accesible en 2001 “El Universo en una Cáscara de Nuez” en el que actualizó a los lectores en conceptos como la súper gravedad y la posibilidad de un universo de 11 dimensiones.
Fuente: Associated Press