La esposa de uno de los cinco exagentes cubanos que estuvieron presos en Estados Unidos y fueron centro de tensión entre la isla y ese país por 15 años lamentó que su marido no fuera considerado como candidato a diputado.
“Tres de los cinco fueron obviados… Lo que representa, en mi opinión, una nueva y gran injusticia contra los cinco héroes”, expresó Olga Salanueva el jueves en una carta publicada en su página de Facebook. “Se lo merecen… Están más probados que el chocolate, Cuba los necesita también a ellos”, agregó la carta.
Salanueva está casada con René González y es una de las líderes de la campaña que popularizó a los exagentes mientras estuvieron presos. La queja es inusual en un contexto en el que los activistas y gente cercana al gobierno pocas veces muestran sus desacuerdos públicamente.
En la lista de los 600 candidatos a la Asamblea, difundida el miércoles por la prensa oficial, no aparecen René González, Ramón Labañino, ni Antonio Guerrero, pero sí los otros dos exagentes: Fernando González —sin parentesco con el primero— y Gerardo Hernández.
“Los cinco” fueron arrestados en 1998 en Florida y hoy son muy populares en Cuba, donde la gente se detiene a saludarlos o a tomarse fotos con ellos.
El caso —que por momentos parecía una cruzada internacional en la que los familiares pedían que los exagentes fueran devueltos a Cuba— enfrentó a la nación caribeña con Washington. La crisis se destrabó tras la liberación de tres de ellos con el inicio del deshielo encabezado por Raúl Castro y Barack Obama.
El proceso electoral que se realizará en marzo próximo designará a los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), el legislativo cubano, y de ella saldrá en abril —cuando abra sesiones— el próximo presidente.
El actual gobernante, Raúl Castro, no buscará la reelección.
La ANPP se crea a través de un proceso electoral en el cual no concurren partidos políticos, sino a partir de una lista de personas —conformada por una Comisión de Candidatura integrada a su vez por juristas y funcionarios—, que incluye a miembros de las asambleas municipales —personas elegidas por los vecinos en cada cuadra— y figuras destacadas propuestas por organizaciones sociales.
El parlamento cubano suele ser señalado por sus críticos de representar sólo a la opinión oficial, impidiendo el acceso a disidentes. Cuba defiende un modelo en el cual los diputados no cobran sueldos —mantienen los de sus centros de trabajo— y mezcla a personalidades con gente común.
The Associated Press verificó la originalidad del escrito con Salanueva, quien prefirió no contestar preguntas. Los otros involucrados no pudieron ser contactados o no respondieron sus teléfonos.
Salanueva explicó que a la oficina de su esposo llegó un día, cuya fecha no especificó, un representante del sindicato de Cultura y le dejaron una planilla para llenar sus datos, alegando que había sido propuesto como candidato a diputado. El hombre la entregó de la misma forma que lo hicieron los otros cuatro.
“Nunca más fue consultado, ni llamado, ni nadie se le acercó para pedirle ni opinión ni otra disposición”, manifestó Salanueva.
En 2001, su marido fue condenado a 15 de prisión y los demás a penas de hasta dos cadenas perpetuas, aunque posteriormente la Corte de Apelaciones de Atlanta dispuso que las sanciones eran exageradas.
González fue liberado en 2011 y luego sucedió lo mismo con Fernando González al extinguirse sus sentencias. Los otros tres recién quedaron en libertad como parte de los acuerdos de normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos en 2014 que anunciaron Castro y Obama.
Fuente: Associated Press
