
ARCHIVO – En esta foto de archivo del 20 de julio de 2017, la presidenta de Chile Michelle Bachelet observa una ceremonia que honra a las víctimas de la dictadura en Buenos Aires, Argentina. Bachelet ahora enfrenta baja popularidad mientras su país se prepara para una segunda ronda electoral presidencial el próximo 17 de diciembre. (AP Foto/Natacha Pisarenko, Archivo)
La saliente presidenta chilena Michelle Bachelet defendió el lunes su viaje a Cuba como una oportunidad para hacer negocios, en momentos en que la isla atraviesa una serie de reformas.
“Como país hemos impulsado una política que hemos llamado de convergencia en la diversidad, tendiente en poner énfasis en los acuerdos en vez de detenernos en las diferencias”, dijo Bachelet en la apertura de un foro empresarial.
La mandataria, que entregará el poder a su sucesor electo Sebastián Piñera el 11 de marzo, llegó a Cuba el domingo para su penúltima visita oficial al exterior bajo la crítica de la oposición, que la acusó de viajar a la isla por cuestiones políticas partidarias o afectivas y personales.
“En pocas semanas más yo culmino mi gestión. La política internacional de mi gobierno ha estado dirigida a impulsar el intercambio entre los pueblos, la democracia, los derechos humanos, favorecer la paz, fortalecer las relaciones económicas y trabajar en cooperación”, agregó Bachelet para quien América Latina debe ser una prioridad para Chile, una “tónica” que espera sea seguida por su sucesor.
“Cuando se iniciaron estos viajes con empresarios hubo muchas críticas y hoy en día se alaba”, manifestó por su parte el ministro de Economía chileno Jorge Rodríguez. El objetivo es “ir a los países con las empresas e instalar productos chilenos que finalmente dan trabajo a Chile”.
Rodríguez consideró positiva la actitud del expresidente estadounidense Barack Obama de iniciar una apertura con Cuba pero lamentó las sanciones que aún pesan sobre la nación caribeña.
Fuente: Associated Press