A este paso, incluso Justin Verlander podría conectar su primer jonrón en un juego.
Como suele ocurrir con los lanzadores, el as de Houston es malo bateando. Pero el fin de semana, pegó un cuadrangular durante una práctica en el Dodger Stadium.
Tal vez fue eso lo que reforzó la creencia de Verlander de que las pelotas utilizadas ahora se han modificado a fin de que vuelen más lejos.
Este martes por la noche, Verlander buscará guiar a los Astros hacia el primer campeonato en su historia, enfrentando a los Dodgers de Los Ángeles en el sexto juego de una Serie Mundial que se ha caracterizado por el bateo, a tal grado que ha roto ya el récord de jonrones.
“Estamos dejando ahora algo para el recuerdo”, dijo el cátcher de los Astros, Brian McCann, un día después de disparar un bambinazo.
Se ha bateado un total de 22 jonrones hasta ahora. Las bolas han viajado a una longitud acumulada de milla y media (2,4 kilómetros).
Y estas variantes del derbi de jonrones que se han vivido cada noche han acaparado la atención de fanáticos a nivel nacional e internacional, elevando el rating. El domingo, el público siguió sintonizando hasta después de la medianoche el juego en que Houston superó 13-12 a los Dodgers tras 10 innings en el Minute Maid Park.
Con cada swing este Clásico de Otoño causa mayor asombro.
George Springer, José Altuve, Carlos Correa, Yuli Gurriel y McCann descargaron sendos vuelacercas durante el domingo de toma y daca. Cody Bellinger y Yasiel Puig lograron jonrones por los Dodgers.
Siete peloteros distintos en cada bando han desaparecido la pelota.
“Esto no va a terminar el martes. Nos vamos a un séptimo juego”, vaticinó el cubano Puig.
Springer acumula tres bambinazos en la serie. En cuanto al quinto juego, lo equiparó con un “manicomio”.
“Es el ambiente más loco en el que he jugado, los resultados más raros, un hit tras otro, una jugada grande tras otra”, comentó el primer bate de Houston.
Durante este año, se impuso en las Grandes Ligas el récord de más cuadrangulares en una temporada. Brian Dozier, primer bate de Minnesota, se cercioró de que la tendencia continuara en los playoffs, al inaugurarlos con un palo de cuatro esquinas.
Clayton Kershaw, el as de los Dodgers, ha sido castigado con ocho vuelacercas en una sola postemporada, otro récord. Gurriel le conectó un jonrón en el cuarto juego, y Houston ha sumado 13 bambinazos ante los Dodgers.
¿Alguien esperaba algo así a estas alturas de octubre? Es sorprendente, ¿no?
“Supongo que un poco, sólo porque ambos equipos están logrando turnos increíbles al bate en los momentos más importantes”, dijo el manager de los Astros, A.J. Hinch, durante una conferencia telefónica realizada el lunes.
“Pienso que nos percatamos de que, por el lado de los pitchers, ambos equipos están al límite”, opinó. “Sus errores se han convertido en batazos. Pero el volumen es ciertamente digno de un récord. Y la intensidad de los momentos que están derivando en jonrones es difícil de medir”.
Rich Hill, zurdo de los Dodgers, enfrentará a Verlander este martes. Se trata de los mismos abridores del segundo juego, cuando ambos equipos se combinaron para fijar una marca de Serie Mundial, con ocho vuelacercas. Houston se impuso por 7-6 en 11 innings.
El relevista de Los Ángeles, Ross Stripling, figuró entre 14 lanzadores empleados durante el festival pirotécnico del quinto juego. Cada equipo usó a siete pitchers.
“Si tan sólo podemos limitarlos a menos de 12 carreras, podríamos lograr algunos triunfos”, dijo Stripling en broma.
Se registraron 6.105 jonrones durante la temporada regular, un promedio de 2,5 por juego. Ha habido 4,4 por encuentro en la Serie Mundial.
“La bola no ha dejado de volar fuera del parque durante todo el año”, afirmó Justin Turner, cuyo cuadrangular rompió el empate para que Los Ángeles ganara el primer juego, con una temperatura de 39 grados centígrados (103 Fahrenheit). “Así que no es algo sorpresivo. Yo diría que podrían ver un juego diferente acá mañana, con un clima distinto. La temperatura será más baja que en los dos primeros juegos”.
Fuente: Associated Press