El huracán Irma ha destruido más de la mitad de los cultivos de naranja de Florida, reduciendo aún más una cosecha que ya anticipaba ser el menor rendimiento de los últimos 50 años, según el Departamento de Cítricos de la Florida (FDOC), la mayor organización de productores de cítricos del estado
Alico Inc., el mayor productor estadounidense de cítricos con sede en Fort Myers, dijo el martes que aunque la mayoría de los árboles que tiene en ocho condados de Florida permanecen intactos, parece haber una pérdida significativa de la fruta.
«No estoy muy preocupado por los árboles mismos. Un árbol está aquí abajo, uno está inundado allí, pero el huracán sacó muchos frutos de estos árboles», dijo Joel Rivera, un trabajador de Alico Inc. de 65 años de edad.
El viernes, cuando la gran tormenta se asomaba al estado sureño con intensidad, las acciones de la empresa perdían un 13% de su valor. Ya el lunes las mismas subían un 17% para superar el precio por acción previo a la llegada del huracán Irma, aunque hoy volvió a bajar poco más del 5% para establecerse justo por debajo de su valor inicial.
«Los daños probablemente fueron peores de lo esperado, más extensos», dijo Donald Selkin, estratega de mercado con sede en Nueva York de Newbridge Securities, que administra alrededor de 2.000 millones de dólares. «Puede que se extienda a futuras cosechas».
En 2017, la producción de naranja estaba encaminada para marcar el quinto año consecutivo en declive. La propagación de una enfermedad perjudicial para los árboles llamada enverdecimiento de los cítricos, junto con la expansión urbana y los daños periódicos causados por los huracanes, ha llevado a que haya menos hectáreas de árboles. Al mismo tiempo, los costos de la agricultura están subiendo y los estadounidenses están bebiendo menos jugo de naranja que en el pasado.
Según Burak Kazaz, profesor de gestión de la cadena de suministro en la Escuela de Administración Whitman de la Universidad de Syracuse, las consecuencias de Irma pueden llegar a ser efímeras.
«Un naranjo recién plantado tarda un mínimo de tres años en empezar a producir frutos, aunque a menudo tarda siete años antes de producir una cosecha considerable. Si Irma sólo dañó la fruta, y no los árboles, el rally de precios será efímero», indicó.
Fuente: Infobae.com