
Brandon Russell. (Pinellas County Sheriff’s Office )
Un juez federal desestimó su decisión de permitir que saliera bajo fianza un soldado de la Guardia Nacional de la Florida detenido tras ser acusado de estar en posesión de explosivos. El magistrado tomó la determinación luego que los fiscales dieron a conocer nuevas evidencias que indican que el soldado que se describe a sí mismo como un líder neonazi es una amenaza pública.
La decisión del juez, emitida el miércoles, saca a la luz más interrogantes sobre el por qué el soldado Brandon Russell y un amigo se dirigieron a los Cayos a finales de mayo en un vehículo donde se encontraron armas, uniformes militares, una máscara con una calavera y detonadores caseros.
La Fiscalía General de EEUU sostuvo el martes una reunión de emergencia en Tampa después que el magistrado Thomas McCoun estuvo de acuerdo el pasado viernes en que Russell saliera bajo fianza. Russell, de 21 años, fue arrestado el 21 de mayo en un Burger King de Key Largo. En su automóvil, la policía del Condado Monroe y agentes del FBI hallaron armas y otros artículos militares que lo comprometen.
“En estos momentos, el gobierno tiene suficientes evidencias para determinar que el acusado representa un riesgo para otros y no debe ser puesto en libertad”, escribió McCoun, anulando su propia orden del 9 de junio donde le fijó una fianza de $200,000.
Esta semana en documentos judiciales se reveló que Russell también tenía en su posesión fusibles que se pueden usar para detonar explosivos.
Devon Arthurs, de 19 años, compañero de casa de Russell, admitió haber matado a las dos personas. Russell dijo que regresaba de trabajar en la Guardia Nacional cuando se enteró de lo ocurrido.
Arthurs le declaró a la policía que Russell no tenía nada que ver con los asesinatos, pero que sí pensaba realizar ataques terroristas.
Russell “pertenece a un grupo neonazi, armado para llevar a cabo violentas confrontaciones, y capaz de ejecutar planes para hacer daño a otros y destruir destroy propiedades”, escribió McCoun.
Al día siguiente, 20 de mayo, agentes del FBI obtuvieron una orden de arresto tras una revisión del Departamento Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) del HMTD y de los detonadores.
Russell le declaró a las autoridades que había ido a visitar a su padre, que es policía, en West Palm Beach. Sin embargo, lo que en realidad hizo fue recoger a un amigo en Bradenton y los dos fueron hasta Homestead, donde compraron los dos fusiles y cientos de proyectiles. Luego enfilaron hacia los Cayos.
Los agentes que registraron el auto de Russell en Key Largo encontraron los dos fusiles, varias cajas de balas de calibre .223 y calibre 5.56 y cuatro cargadores de 30 tiros cada uno