El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó este lunes evaluar de nuevo las medidas migratorias impulsadas por el presidente, Barack Obama, y destinadas a frenar la deportación de cinco millones de indocumentados.
El Departamento de Justicia había solicitado al Supremo que aceptara reconsiderar el caso cuando la máxima instancia judicial del país estuviera completa, con nueve jueces y no ocho magistrados como ahora.
«Petición denegada», dictaminó en una breve notificación el Supremo que en junio pasado, a la hora de pronunciarse sobre el paquete de medidas migratorias, registró un empate entre sus jueces (cuatro progresistas y otros cuatro conservadores), por lo que prevaleció el bloqueo decidido por una corte inferior.
El Tribunal Supremo tiene un juez menos debido a la muerte en febrero pasado del juez conservador Antonin Scalia y la negativa de la mayoría republicana del Senado para aprobar el nombramiento como nuevo juez del Supremo de Merrick Garland, el magistrado propuesto por Obama.
Con su decisión, el Supremo entierra cualquier esperanza del actual Gobierno y de los millones de inmigrantes que se hubieran beneficiado de esas medidas migratorias decretadas en noviembre de 2014 y dirigidas a jóvenes indocumentados y padres con hijos con residencia permanente o ciudadanía estadounidense.’
En su notificación, los magistrados no explicaron los motivos de la decisión sobre las acciones ejecutivas de Obama, que fueron bloqueadas en febrero de 2015, un día antes de su entrada en vigor, a petición de 26 estados liderados por Texas y en su mayoría con gobernadores republicanos.
Los jueces no se pronunciaron sobre uno de los temas principales del caso: si Obama se excedió o no en su capacidad ejecutiva al promulgar por decreto las medidas migratorias, que tienen carácter temporal y permiten a los beneficiarios frenar su deportación, conseguir un permiso de trabajo y una licencia de conducir.
La Casa Blanca defendió en varias ocasiones que Obama tiene poder para proclamar los beneficios migratorios, similares a otros promulgados en el pasado por dos ex presidentes republicanos, Ronald Reagan y George H.W. Bush.
No obstante, durante todo el proceso judicial, los estados demandantes argumentaron que el Congreso es el único con capacidad para hacer reformas tan significativas en inmigración.
Fuente: Infobae.com