Desde esta semana la venta de cigarrillos electrónicos a menores de edad quedó prohibida, como parte del plan de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU., esperado desde hace mucho tiempo, para ampliar el poder regulador de la agencia en todos los productos de tabaco.
Las nuevas normas detienen la venta de cigarrillos electrónicos y cualquier otro producto de tabaco a toda persona menor de 18 años de edad.
Las regulaciones también requieren una identificación con fotografía para comprar cigarrillos electrónicos, y prohíben que los minoristas regalen muestras gratuitas o los vendan en máquinas expendedoras para todas las edades.
Las normas también afectan a otras alternativas de tabaco, como los cigarros, el tabaco para narguiles y el tabaco para pipas.
Los cigarrillos electrónicos son productos que funcionan con pilas diseñados para crear un aerosol que administra nicotina, un saborizante y otras sustancias cuando el usuario inhala.
Los fabricantes han mercadeado los productos como una forma de ayudar a los fumadores a dejar de fumar cigarrillos.
Pero sus oponentes afirman que los cigarrillos electrónicos, llenos de nicotina, en realidad animan a las personas, sobre todo a los adolescentes vulnerables, a adquirir un hábito de fumar.
Hasta ahora, los cigarrillos electrónicos y otros productos alternativos de tabaco no habían sido regulados por la FDA, a pesar de una ley de 2009 que otorgó a la agencia la autoridad de regir todo tabaco vendido en Estados Unidos.