El gobernador Rick Scott señaló que las autoridades sanitarias identificaron cuatro nuevos casos, que se suman a los 17 registrados en una zona de una milla cuadrada (2,59 kilómetros cuadrados), en dos barrios aledaños al centro de Miami, Wynwood y Edgewater.
Señaló: «A principios de este verano, asigné más de $26 millones en fondos estatales para combatir el zika y he seguido reuniéndome con líderes locales para asegurarme de que tienen todos los recursos necesarios. Sin embargo, cada día que pasa sin que el Congreso y el presidente logren llegar a un acuerdo, obstaculiza nuestra respuesta nacional al zika».
En un comunicado, agregó que «esto no sólo es un problema que nos afecta aquí en la Florida. Esto es un problema nacional».
En su opinión, «el gobierno federal debe dejar de jugar a la política y el Congreso tiene que regresar a sesionar de inmediato para resolver esto».
Ante la aparición de estos casos, este turístico barrio y el vecino de Edgewater han siso fumigados por vía aérea y sobre el terreno para evitar la reproducción del mosquito Aedes Aegypti.
Scott, quien visitó la semana pasada Wynwood y Edgewater, pidió al Gobierno agilizar la entrega de 10.000 pruebas para la prevención de zika para mujeres embarazadas.
Los casos confirmados este martes se suman a otro que se conoció el lunes de una persona que enfermó en el condado Palm Beach, pero que estuvo recientemente en el condado de Miami-Dade.
Además, el Departamento de Salud de Florida informó de la existencia de 14 nuevos casos de zika de personas que viajaron a zonas con presencia del virus, para alcanzar un total de 369.
De todos estos casos, indicaron las autoridades sanitarias estatales, 57 afectan a mujeres embarazadas.