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Fueron años de entrenamiento, con miles de saltos en paracaídas y cientos en wingsuit, o «traje de alas». Dieron fruto, porque el arriesgado vuelo fue todo un éxito.
Un helicóptero la dejó a 4.500 metros de altura. Ella saltó y empezó a planear sobre el estratovolcán Villarrica, uno de los más altos y activos de Sudamérica. Las imágenes que registró con su GoPro son verdaderamente increíbles.
Fuente: Infobae
