Un estudio descubrió que las madres que trabajaban 19 o menos horas a la semana tenían muchas más probabilidades de seguir amamantando a sus bebés a los 6 meses, en comparación con las madres que habían retomado su empleo a tiempo completo, dijo Ning Xiang.
La Investigadora del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Queensland, en Australia dice que «Se deberían hacer todo tipo de esfuerzos para permitir a las madres primerizas que pasen más tiempo con su recién nacido para establecer y mantener la lactancia materna».
«Los gobiernos deberían pensar en tomar medidas para animar a las mujeres que acaban de ser madres a retrasar su regreso al trabajo, como pagar la licencia por maternidad. Se debería animar a las empresas a que favorezca la lactancia materna y a que ofrezcan unas condiciones laborales flexibles a las mujeres que acaban de ser madres», añadió.
La leche materna es increíblemente beneficiosa para la salud de los recién nacidos, según la Oficina de Salud de las Mujeres de EE. UU. La leche contiene muchos nutrientes y anticuerpos, y los bebés a los que se da el seno tienen menos probabilidades de desarrollar asma, infecciones en el oído, eczema, diarrea o vómitos, infecciones de las vías respiratorias bajas, diabetes tipo 2 y obesidad. También tienen menos probabilidades de sufrir leucemia infantil o SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante), ha mostrado la investigación.
Los hallazgos aparecen en la edición en línea de esta semana de la revista Pediatrics.