Los Estados Unidos expresaron este jueves su confianza en que Brasil enfrentará de manera democrática y constitucional la crisis política que llevó a la suspensión de la presidente Dilma Rousseff, y subrayó la «solidez» de las instituciones brasileñas.
«Confiamos en que Brasil atenderá sus desafíos políticos de forma democrática de acuerdo a sus principios constitucionales», dijo Elizabeth Trudeau, portavoz del Departamento de Estado.
Por su lado, el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que el presidente Barack Obama «continúa teniendo confianza en la solidez de las instituciones democráticas de Brasil para enfrentar la crisis política».
«Obama confía en la solidez de las instituciones democráticas de Brasil», dijo el vocero de la Casa Blanca
Rousseff fue separada temporalmente este jueves de la presidencia y reemplazada por el vicepresidente Michel Temer por un periodo de hasta 180 días, luego de que el Senado decidiera someterla a un juicio político.
Las declaraciones de los funcionarios estadounidenses mantienen la posición de Washington durante los meses previos, expresando apoyo a un fuerte aliado regional, sin mediar en los asuntos políticos internos.
«Pretendemos respetar las instituciones, tradiciones y procedimientos gubernamentales», apuntó Earnest durante su rueda de prensa diaria.
El miércoles Earnest había afirmado que «Brasil está bajo inspección y presiones, y los Estados Unidos van a estar ahí para apoyar a nuestro amigo y socio mientras enfrentan estos importantes desafíos».
Recibida en junio de 2015 por Obama en la Casa Blanca, Rousseff logró recomponer las relaciones y ambos se convirtieron en aliados en la lucha contra el cambio climático.
El gobierno estadounidense aún no ha contactado a Temer desde que asumió como presidente interino, indicó a la AFP un funcionario del Departamento de Estado bajo condición de anonimato.
«Como las más grandes democracias del hemisferio, Brasil y los Estados Unidos son socios comprometidos. Cooperamos con Brasil en varios asuntos -comercio, seguridad y ambiente- y esperamos que eso continúe», dijo Trudeau.
Rousseff es acusada de «crimen de responsabilidad» por encubrir déficit presupuestarios y engrosar las arcas con préstamos de bancos estatales durante su campaña a la reelección de 2014.
Para destituirla definitivamente, la oposición requiere dos tercios de los votos del Senado (54 del total de 81 miembros). Uno menos que los registrados este jueves, lo cual hace poco probable su retorno al poder.
Si Rousseff es finalmente destituida, Temer completará el mandato que concluye al final de 2018.
Fuente: AFP