El presidente interino de la Camára de Diputados de Brasil, Waldir Maranhão, anuló este lunes la votación sobre el juicio político a la actual presidente, Dilma Rousseff, según informaron medios locales.
La cámara de Diputados de Brasil autorizó a mediados de abril el juicio político para destituir a Rousseff, dejando al izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) a punto de ser removido del Ejecutivo, después de 13 años de gestión.
Maranhão acogió la apelación de la Abogacía General del Estado que denunció «vicios que declaran nula de pleno derecho» la sesión del pasado 17 de abril en la que 367 de los 513 diputados aceptaron las denuncias contra la mandataria y dieron lugar al trámite.
«Los señores parlamentarios no tendrían que haber anunciado públicamente sus votos antes de la conclusión de la votación, en la medida que eso caracteriza prejuzgamiento y clara ofensa al amplio derecho de defensa consagrado en la Constitución», dijo argumentó el presidente interino en su escrito.
Maranhão -que también es investigado por la Justicia- sustituyó a Eduardo Cunha la semana pasada, después de que el magistrado Teori Zavascki, del Tribunal Supremo de Brasil, lo suspendiera provisionalmente de su cargo.
La decisión del presidente interino de la Cámara baja -su primera desde que reemplazó a Cunha- deja en el limbo la votación que debe celebrar el Senado esta semana. En caso de que éste se incline por la apertura del juicio político, Rousseff quedaría apartada de su cargo durante un plazo de 180 días. Durante ese periodo, el vicepresidente Michel Temer es quien asumiría la presidencia.
Rousseff, quien se enteró de la decisión Maranhão durante un acto público, señaló: «Desconozco sus consecuencias. Tengan cautela, vivimos una coyuntura de mañas y artimañas».
«Precisamos defender la democracia, luchar contra el golpe, luchar contra todo ese proceso extremadamente irregular», agregó la mandataria, que es acusada de manipular las cuenta públicas para maquillar el déficit presupuestario.
Fuente: Infobae.com