Los organizadores del evento conocido como Floatopia Miami utilizaron las redes sociales durante el pasado fin de semana para darle promoción al evento que tenía siete objetivos, entre ellos: “paz y amor”, “comunidad y buena vibra” y “proteger nuestras playas y uno al otro”. Aparentemente, todo esto puede lograrse flotando en el mar en coloridas balsas llenas de vecinos de la zona. La promoción cerraba con la letra del himno a la utopía que compuso John Lennon: Imagine.
Sin embargo, para los funcionarios y residentes de Miami Beach lo que quedó el sábado de Floatopia fue más bien una especie de terremoto; con la playa repleta de balsas abandonadas, papeles, envases, botellas y latas de cerveza y refrescos que dejaron tirados las miles de personas que acudieron.
Lo ocurrido provocó que por lo menos dos funcionarios de la ciudad, el alcalde Philip Levine y el comisionado Michael Grieco, dijeran que quieren ponerle fin a futuros eventos de Floatopias en South Beach. Grieco colgó un video en vivo en su página de Facebook el sábado por la noche, que hasta el domingo por la tarde, había atraído a más de 300,000 visitas.
En el video, que aparece la arena de la playa completamente atestada de todo tipo de basura, mientras voluntarios de la ciudad y del condado limpian el caos, Grieco dijo: “Lo que ocurrió es una absoluta desgracia. Y delante de todo el mundo que me esté viendo me comprometo a decir lo siguiente: Floatopia no se hará nunca más en Miami Beach”.
Levine, que estaba en Nueva York, respondió en las redes sociales. Colgó una fotografía en su cuenta de Twitter de una playa atiborrada de basura después de un evento de Floatopia que tuvo lugar en Santa Barbara en el 2010 y escribió: “Nunca se olvidará”. Más tarde, el domingo por la noche, cambió la foto a una de South Beach después del Floatopia del sábado y debajo las palabras: “Nunca más”.
El mensaje de ambos funcionarios no cambió ni siquiera después que la playa quedó limpia. Floatopia —que se ha convertido en una sensación viral impulsada por las redes sociales desde su creación por dos estudiantes de la Universidad de California, en Santa Barbara en el 2003— no puede regresar.
El sábado por la tarde, Levine habló con Daniel Oates, jefe de la policía de Miami Beach. Según Oates, solamente hubo un arresto relacionado con Floatopia: una pelea entre dos hombres. Algo que contribuyó a empeorar la ya cáotica situación fue un copioso aguacero que cayó por la tarde, lo que provocó un éxodo masivo de la playa a los automóviles al mismo tiempo. En la desbandada, las balsas de plástico y miles de objetos de material similar quedaron desperdigados en la arena, lo que es un peligro ambientalista potencial, ya que las botellas de plástico pueden asentarse en el fondo y contaminar la vida marina.
Grieco, que vive en la vecindad donde se celebró Floatopia —la barriada South Pointe cerca de la calle 10— habló con los residentes el sábado y el domingo y les dijo: “Esto es mucho más que cierta cantidad de basura dejada por un grupo de personas. El impacto de eventos de este tipo va mucho más lejos. El tráfico era una verdadera locura en South Beach. Las personas que viven en el área adyacente estaban pasmadas”.
La muchedumbre, que desde que se celebró el primer evento en Miami Beach in 2012 es cada vez es mayor, también hizo que la policía tuviera más dificultad en controlar la situación, dijo Grieco.
Fuente: ElNuevoHerald.com