Conforme lo expresa el estudio The Power of Parity, las mujeres representan el 46% de la población del mundo laboral en los EEUU, sin embargo, todavía ganan 79 centavos por cada dólar pagado a los hombres a pesar de la ley Equal Pay Act, promulgada en 1963.
Esta disparidad es aún peor en países de Latinoamérica, donde el ingreso anual de las mujeres es de sólo el 52% en comparación con el de los hombres, datos manejados por la National Committee on Pay Equity. Debido al lento proceso para lograr la equidad salarial, podría tomar otros 118 años para cerrar la brecha de remuneración a nivel global.
No sólo se trata de un desafío social, sino también una cuestión económica. Un informe del Instituto McKinsey & Company publicó detalles sobre la disparidad de género que aún existe en los EEUU.
El documento, llamado The Power of Parity, detalla cuánto la economía podría ganar si tiene en cuenta la igualdad salarial de género: nada menos que entre USD 12 y USD 28 trillones de dólares a nivel global para el 2025.
Integrar al mundo laboral a las mujeres implicaría un aumento de USD 2,1 billones para el PIB en la próxima década. Un crecimiento anual del 0,1% del producto interno en los EEUU. Los países de América Latina, por ejemplo, tendrían como objetivo lograr tasas anuales de aumento de 1,9% conforme McKinsey Global Institute.
Según las autoras Kweilin Ellingrud y Vivian Riefberg del informe, uno de los principales obstáculos para que los procesos de equidad no avancen es la creencia de que existen en torno a la disparidad de género:
Las mujeres han logrado importantes avances, sin embargo, el McKinsey Global Institute revela ciertos indicadores que aún son alarmantes: sólo 66 mujeres entre 100 hombres ocupan posiciones de liderazgo. A nivel nacional, las mujeres que trabajan tiempo completo, durante todo el año obtienen un pago en promedio de 79 centavos por cada dólar pagado a los hombres.
El género masculino, en promedio, disponen de una hora más que las mujeres para disfrutar del ocio. El 70% del tiempo de las mujeres es dedicado a tareas no remuneradas, como el trabajo doméstico. Si se reflejará en la economía, representaría una contribución de estimado de USD 1,5 billones al año en los EEUU.
Una falsa creencia que fue desmitificada. Conforme lo expresado por la Secretaría de Estadísticas Laborales Estadounidense, la mano de obra femenina de hasta 35 años, trepó en los Estados Unidos de un 36% en 1950 a un 76% en 2000. No obstante, la participación masculina se mantuvo por encima del 90% durante el mismo período. Lograr en 2025 la oportunidad de incrementar en USD 2,1 billones el PIB, implicaría que las mujeres pasen un promedio de 35 minutos más por día en su empleo remunerado, teniendo en cuenta una jornada laboral de 10 horas diarias. Dicho aumento de horas trabajadas por las mujeres podría alcanzarse si los hombres ocuparan una mayor porción de su tiempo libre a colaborar con las tareas del hogar.
Puntualmente en los EEUU, lograr en 2025 reducir la diferencias de género podrían añadir 5% al PIB de todos los estados .
El cambio hacia la equidad salarial es gradual no obstante los beneficios económicos son significativos y deben tenerse en cuenta.
Fuente: Infobae.com