Este año, el Programa Federal de Desayunos Escolares cumple 50 años, beneficiando millones de niños en todo el país y cuyas familias hacen un pago reducido y en la mayoría de los casos se benefician gratuitamente.
El programa continúa atrayendo mas niños y muchas escuelas en el país han trasladado dichos desayunos de las cafeterías a las aulas escolares.
A pesar de las preocupaciones de los críticos en la calidad de estos alimentos, no ha habido un aumento en las tasas de obesidad de los estudiantes.
Críticos como Amy Ellen Schwartz de la Universidad de Nueva York apunta que «Cambiar el desayuno al aula tiene la finalidad de fomentar la participación en los programas de desayuno escolar, sobre todo entre los estudiantes que no pueden llegar temprano, y reducir el estigma asociado con desplazarse a la cafetería».
Sean Corcoran, coautor del estudio y director asociado del Instituto de Políticas de Educación y Sociales de la NYU, dijo que el análisis encontró pocos beneficios de las comidas gratuitas sobre la asistencia y el rendimiento escolar de los niños.
El desayuno escolar en en el aula amplía la participación
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