Un auto conducido por un suicida explotó cerca de un club de agentes de policía en la capital de Siria, Damasco, matando a al menos 10 personas y provocando cuantiosos daños materiales, según medios estatales.
La explosión se registró cerca de un mercado de verduras en el barrio de Masaken Barzeh, en el norte de la ciudad, dijo la agencia de noticias oficial SANA.
La televisión estatal, por su parte, explicó que el incidente ocurrió cerca de un club de policíasy que mató a al menos una decena de personas. Mostró imágenes del lugar de la explosión, donde se podían ver varios coches dañados y uno calcinado. El mercado y el club están próximos entre sí.
Mientras, el grupo opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que 8 policías murieron y otros 20 resultaron heridos a consecuencia de la explosión en el estacionamiento del club.
En otra versión de los hechos, una fuente del Ministerio del Interior explicó a la televisión estatal siria que un vehículo cargado con explosivos intentó irrumpir en el Club de los Oficiales de la Policía, pero los guardias del lugar se lo impidieron, y un suicida que iba a bordo del coche detonó la bomba.
Estado Islámico
El grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por su siglas en inglés) ha reivindicado en internet la autoría del atentado.
En un comunicado, ISIS afirmó que un suicida identificado como Abu Abderrahman al Shami detonó un coche bomba en medio del Club de Oficiales de la Policía de la zona de Masaken Barze, que describió como «un cuartel de oficiales criminales nusairíes» (alauíes, secta a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Assad).
La organización radical afirmó que la explosión causó unos 20 muertos y 40 heridos.
Bombas de racimo
El atentado se produjo un día después de que un grupo internacional de derechos denunció que fuerzas del gobierno sirio y soldados del ejército ruso lanzaron bombas de racimo en ataques perpetrados en las dos últimas semanas, matando a 37 personas.
El dictador Al Assad ha lanzado una ofensiva con apoyo ruso sobre Alepo, bastión de las fuerzas opositoras
Reuters
El informe de Human Rights Watch (HRW), dijo que este tipo de munición, prohibida internacionalmente, se empleó en al menos 14 ataques en cinco provincias del país desde el 26 de enero.
Las bombas de racimo se abren durante el vuelo y lanza docenas de artefactos más pequeños en una zona amplia. Unos 98 estados forman parte de una convención que prohíbe su uso.
En las últimas semanas, las tropas sirias libran una ofensiva en la provincia de Alepo, en el norte del país, con apoyo de la aviación rusa, en un intento por tomar las partes que controlan los rebeldes en su capital, la mayor ciudad del país y su centro comercial.
La semana pasada, el ejército sirio y sus aliados levantaron el sitio impuesto hace tres años a las localidades chiíes de Nubul y Zahra, en la provincia de Alepo.
HRW dijo que alguno de los ataques recientes con bombas de racimo tuvieron lugar cerca de Nubul y Zahra.
LEA MÁS
Esta fuente dijo que hubo muertos y heridos en el ataque, sin ofrecer más precisiones.
Siria es desde hace casi cinco años escenario de un conflicto que ha causado más de 260.000 fallecidos, según el recuento que elabora el Observatorio.