El Gobierno de Emiratos Áranes Unidos anunció una disminución de su representación diplomática en Irán, después de que Bahréin y Arabia Saudita rompieran las relaciones diplomáticas con Teherán, informó la agencia oficial emiratí de noticias, WAM.
Emiratos Árabes anunció que su embajador en Teherán, Saada Seif al Zaadi, regresa a casa y que su representación queda reducida al nivel de encargado de negocios.
La decisión responde a la tensión desatada entre países suníes y chiíes del Golfo Pérsico tras la ejecución del clérigo chií Nimr Baqir al Nimr en Arabia Saudita.
La Cancillería de los Emiratos especificó que retirará a su embajador de Teherán tras la muerte a manos de las autoridades sauditas del clérigo opositor Nimr Baqir al Nimr.
El comunicado detalló que el país reducirá sus relaciones diplomáticas para enfocarse sólo en las relaciones comerciales entre la federación del Golfo Pérsico e Irán debido a la «continua interferencia de Irán en el Golfo y los asuntos internos de los países árabes».
Por su parte, Sudán anunció la ruptura de relaciones diplomáticas que Teherán y exigió que el personal de la sede diplomática de la República Islámica abandone el país.
«La República de Sudán ha declarado ‘persona non grata’ al embajador de Irán y requiere que todos los funcionarios de la misión diplomática abandonen el país. También fue decidido el retorno del embajador sudanés acreditado en Irán», declaró el presidente Omar Hasán al Bashir.
La decisión se anunció después de que Arabia Saudita y Bahréin cortaran lazos diplomáticos con Teherán.