Un grupo de activistas se concentraron hoy frente a un centro de detención en Miami, Florida, para expresar su solidaridad a favor de un grupo de diez indocumentados de Bangladesh, que hasta esta semana realizaron una huelga de hambre con miras a lograr su liberación y obtener asilo en Estados Unidos.
Los manifestantes, alrededor de 20 personas, pidieron la liberación de los detenidos y criticaron las «prácticas de intimidación» que desarrollaron las autoridades y oficiales de este centro de detención contra los inmigrantes.
Al igual que otros retenidos en centros de detención de Estados Unidos, los indocumentados de Miami desarrollaron hasta el pasado 23 de diciembre una huelga de hambre de cerca de tres semanas para exigir su liberación y que se les otorgue asilo en el país, aduciendo que enfrentan un peligro de muerte si son devueltos a su país de origen.
Los inmigrantes, que se hallan en este centro de detención desde 2014, se vieron forzados a culminar su huelga, tras la autorización que concedió días atrás una juez federal para que los oficiales de esta dependencia les suministren alimentos a la fuerza si era necesario.
«Estamos usando tácticas de tortura con gente que busca asilo y refugio», dijo a Efe Jeanette Smith, directora de la organización South Florida Interfaith Workers Justice, que participó en la organización de la protesta.
Por su parte, Fahd Ahmed, director ejecutivo del Centro de Organización del Sur de Asia (DRUM), lamentó que la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) responda a solicitantes de asilo con «tácticas de tortura e indiferencia».
«Los detenidos no solo exponen una crisis en el sistema de Inmigración estadounidense, sino una rotunda violación a los derechos humanos», agregó.
Durante la protesta, se leyó una carta escrita el pasado jueves por líderes de diferentes congregaciones religiosas locales, en la que calificaron de «tortura», en base a estándares de las Naciones Unidas, la decisión de la juez de forzar la alimentación de los indocumentados.