SEATTLE (AP) — Uno de los agentes que mataron a un campesino inmigrante mexicano en el estado de Washington, en un tiroteo que ayudó a alimentar el debate nacional sobre el uso de la fuerza por parte de la policía, había apartado al hombre de un incendio en su vivienda arrendada apenas unas semanas antes.
Antonio Zambrano-Montes, que en otro caso había pedido a la policía que lo matara, estaba sentado en el suelo el pasado enero, sumido en un trance inducido por la metanfetamina cerca de un incendio cuando lo encontró el agende Adam Wright, según documentos a los que tuvo acceso Associated Press a través de solicitudes de acceso a documentos públicos.
Unas semanas después, Wright y otros dos agentes dispararon a Zambrano-Montes después de que éste lanzara piedras en un cruce de mucho tráfico. Imágenes de video de la escena, que muestran cómo el ciudadano mexicano sale corriendo y después se da la vuelta con los brazos extendidos en el momento en que la policía abre fuego, provocaron protestas durante meses. Era la tercera persona que mataba la policía de Pasco en seis meses.
Los documentos obtenidos por AP arrojaron nueva luz sobre los encuentros entre Zambrano-Montes y la policía, así como su comportamiento errático y en ocasiones peligroso.