MIAMI.- SERGIO OTÁLORA/ DLA
Rebecca Rauch-Thene apenas tiene 14 años y cursa noveno grado. La Universidad Internacional de la Florida (FIU) acaba de premiarla con una beca que cubre sus estudios superiores por haber hecho un importante aporte a la ciencia a través de un proyecto de clases.
Sin embargo, en medio de la alegría por tan grande reconocimiento, nadie imaginaría el tiempo y el tesón invertidos por ella y sus padres para que el sistema escolar del Condado Miami-Dade le de cumplimiento a la ley y asuma sus responsabilidades.
Cuando la niña estaba en sexto grado falló en la prueba de audición. Le hicieron más exámenes y los médicos les dijeron a sus padres, Moira Rauch-Thene y Cesar Cardoza, que por ahora no había nada qué hacer porque su sordera parcial era congénita. La abuela materna de Rebecca tiene el mismo impedimento.