Autoridades de Carolina del Norte descartaron el martes elevar una acusación contra el aspirante presidencial Donald Trump por incitación al desorden, en relación con un hecho violento que se registró durante uno de sus actos de campaña.
La oficina del alguacil del condado de Cumberland, en el estado de Carolina del Norte, indicó que no encontró evidencias suficientes como para sustanciar un cargo contra Trump por el incidente del miércoles pasado, cuando en un acto público del magnate un hombre blanco de 78 años golpeó en la cara a un manifestante negro.
“La evidencia no cumple con los requisitos según la ley de Carolina del Norte para sostener una eventual condena por el crimen de incitación al desorden”, señaló la oficina del alguacil en un comunicado.
“Por ello, no procuraremos una orden judicial o una imputación contra Trump o su campaña”, indicó. “Mientras otros aspectos de las pesquisas continúan, la investigación a Trump y su campaña ha concluido y no se anticipan cargos”, abundó.
Esta noticia se conoce cuando Trump, a la cabeza de la batalla por la nominación republicana para las presidenciales de noviembre, ha recibido una avalancha de críticas en los últimos días por episodios de violencia en sus actos de campaña, que algunos atribuyen a su polémico discurso.
En el mitin del miércoles en Fayetteville, Carolina del Norte, John McGraw, un hombre blanco de 78 años, golpeó en la cara a Rakeen Jones, un manifestante negro que era escoltado fuera del evento por la policía, en un incidente grabado por asistentes y luego divulgado por medios estadounidenses.
Por ese hecho, McGraw fue acusado de agresión y conducta desordenada.
Trump dijo el fin de semana que estaba sopesando costear los gastos legales de McGraw.
El multimillonario y sus tres contrincantes, Marco Rubio, Ted Cruz y John Kasich, enfrentaban este martes una jornada decisiva en las primarias republicanas, con votaciones en cinco estados que podrían acortar considerablemente el camino de Trump a la nominación de su partido para las presidenciales de noviembre.
Del lado demócrata, la favorita Hillary Clinton busca en el nuevo “supermartes” ampliar su ventaja sobre Bernie Sanders.